La medida sería para permitir un trabajo de mantenimiento que costará unos 235 millones de dólares.
La remodelación de la principal residencia real en Londres será extensa y representa un "significativo desafío financiero".
La reina Isabel de Inglaterra tendría que desalojar el Palacio de Buckingham para permitir un trabajo de mantenimiento que costará unos 235 millones de dólares.
La remodelación de la principal residencia real en Londres será extensa y representa un "significativo desafío financiero", según fuentes de la monarquía.
El palacio necesita nueva plomería y cableado eléctrico y no ha sido decorado desde 1952, el año en que la actual reina ascendió al trono.
La noticia coincide con el anuncio de un aumento de 6 por ciento a la pensión anual a la monarquía, un costo al contribuyente que superará los 56 millones de dólares.
La cifra para el año fiscal 2014/15 equivale a 88 centavos de dólar (556 pesos chilenos) por cada persona en Reino Unido.
Críticos hicieron un llamado para cambiar el sistema de financiación de la familia real.
Renovación fundamental
La reina utiliza el palacio durante un tercio del año para eventos y tendría que desalojar lo que es su residencia oficial en Londres para la obra de mantenimiento propuesta.
Fuentes de la realeza comunicaron a la prensa que el palacio, construido a comienzos del siglo XVIII y ampliado en el siglo XIX, necesita una renovación fundamental, incluyendo el retiro de cantidades significativas de asbesto.
El administrador de la cuenta para los gastos personales de la monarca, Sir Alan Reid, dijo que el mantenimiento de los inmuebles reales, en particular el Palacio de Buckingham, presentarán un significativo desafío financiero.
El costo inicial de la remodelación se estima en unos 235 millones de dólares y se contempla la opción de que el palacio sea desalojado, dependiendo de si se efectúa todo a la vez o por etapas.
Detalles de los gastos para el año fiscal 2014/15:
Escrutinio
La corresponsal de asuntos reales de la BBC, Daniela Relph, señaló que la publicación de la contabilidad de palacio puede resultar incómoda para los funcionarios.
Cómo la familia real gasta los fondos públicos está bajo escrutinio.
Sir Alan Reid aseguró que el valor añadido de la monarquía justifica la financiación y que los gastos están siendo estrictamente controlados.
Pero Graeme Smith, del grupo antimonárquico Republic, pidió un cambio a la financiación de la monarquía.
"Ya es hora de que todo el sistema de financiamiento se elimine, que se reformule, que la monarquía se someta presupuestos ajustados y que se les retire el mantenimiento del palacio y se le dé a las mismas personas que cuidan de la Torre de Londres", expresó.
Entretanto, se informa que la contribución de Escocia a la pensión real podría reducirse en más de 2 millones de dólares si los planes de descentralización escocesa siguen adelante.
No obstante, ambos gobiernos de Escocia y Reino Unido afirmaron no esperar que la descentralización tenga un impacto negativo en las contribuciones escocesas a la financiación de la monarquía.
