La víctima denunció a Gayle Newland ante la justicia por asalto sexual reiterado.
La acusada reconoce haber falseado la identidad, pero dice que su otrora amiga siempre supo que era ella.
La acusada Gayle Newland, en la imagen, insiste en que la denunciante sabía que ella era mujer y que todo fue de mutuo acuerdo.
Una mujer acusó a su amiga ante la justicia británica por asaltarla sexualmente haciéndose pasar por un hombre.
Según la denunciante, que por orden de la corte no puede ser nombrada, Gayle Newland se hizo pasar por Kye Fortune en Facebook, un hombre de origen filipino que se recuperaba de un tumor cerebral, para enamorarla y así concertar los encuentros sexuales.
La denunciante explicó a la corte que "Fortune" le pedía cubrir su vista con una máscara o una venda porque le generaba ansiedad que viera su cuerpo con las secuelas de la enfermedad.
"Cada vez que me reunía con Kye Fortune, o ya tenía la máscara puesta o él me esperaba tras la puerta mientras yo me la ponía. Estaba tan desesperada por ser amada. Es patético, tan desesperada por amor, tan desesperada", señaló la mujer al tribunal de Chester, según detalla The Guardian.
El engañó quedó al descubierto cuando la víctima sintió algo raro durante la copulación y decidió descubrir su vista. Allí, parada y sosteniendo su cuerpo estaba Newland, quien le dijo "no es lo que piensas".
Newland: Ella sabía
Ante el tribunal, Newland dijo que todo fue con el consentimiento de su amiga y que fue su idea decir que Kye Fortune, su alter ego masculino, tuvo un tumor cerebral, lo que le permitía evitar presentárselo a su familia y ocultar que era lesbiana.
La acusada manifestó que por ello ni siquiera se molestó en diferenciarse de Fortune, destacando en su perfil de Facebook los mismos gustos musicales, de películas e incluso la misma mascota, su perro "Gypsy".
Asímismo, destacó que fue idea de la querellante comprar el juguete sexual que utilizaban durante el sexo y que la "venda" era sólo un antifaz que utilizaba para dormir pues tenía problemas para conciliar el sueño.
"Era una combinación de... juegos de roles y una fantasía sexual para ella", dijo Newland al justificar su actuar, el que insistió fue de mutuo acuerdo.
