La modelo británica Chloe Ayling, de 20 años, denunció hace unos días que la habían llegado engañada a Milán.
Hace unos días, el mundo se consternó ante el caso de la modelo británica Chloe Ayling, de 20 años, quien contó que había sido secuestrada y puesta a la venta en la internet profunda por un grupo delictual.
La joven pensó que iba a hacer una sesión de fotos y terminó viviendo una experiencia aterradora: estuvo cautiva durante seis días en Milán. También se difundió que iba a ser vendida como esclava sexual en Medio Oriente por 350 mil dólares.
Terrible todo, pero hay cosas que no calzan: por ejemplo, ella admitió haber salido de compras en Milan.
Algunas inconsistencias hacen que el testimonio de Chloe pierda fuerza ante la justicia inglesa, según detallan medios de ese país. Las fechas ya no cuadraban, ya que dijo que estuvo cuatro semanas fuera de su casa, pero estuvo seis días plagiada.
La policía italiana arrestó a Lukasz Pawel Herba, un polaco de 30 años que afirma ser asesino a sueldo de un grupo llamado Black Death (Muerte negra) que ese mueve en la internet profunda. Es el principal sospechoso.
Según BBC, el polaco contó en su testimonio ante los oficiales que se unió con el grupo porque tiene leucemia y necesitaba juntar dinero para un tratamiento. Chloe dijo que la habían dejado libre cuando contó que tenía una hija.
The Mirror publicó detalles sobre la convivencia: la modelo dijo que estableció una "relación de confianza" con el secuestrador y que ambos "compartieron cama" desde la segunda noche, cuando el hombre le permitió caminar libremente en la casa.
El abogado de la modelo, Franceso Pesce, reconoció que hay detalles que suenan extraños. Señaló que los investigadores tenían al principio "dudas más que entendibles" sobre la versión de la británica, que es una celebridad de Instagram.
La justicia determinará qué tanto de real tiene la historia de Chloe y si el hombre que está preso es realmente un peligroso miembro de una banda internacional.
