Un tribunal israelí condenó este miércoles a siete meses de prisión a un empleado de la ONU por ayudar al movimiento islamista Hamás de la franja de Gaza, tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía.
Wahib Borsh, empleado como ingeniero en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), fue detenido el 3 de julio pasado y acusado de utilizar su posición para proporcionar asistencia material a miembros de Hamás.
Con la pena impuesta hoy, prácticamente cumplida, este palestino de 38 años saldrá de prisión este mismo enero, según informaron fuentes judiciales.La sentencia fue emitida por la corte de Beersheva, en el sur del país, tras alcanzarse un acuerdo entre las partes.
Brosh fue acusado en un principio por Israel de pertenecer a Hamás, lo que rechazó la organización islamista que gobierna el enclave costero desde 2007. Según la Agencia de Seguridad Israelí, durante su detención el acusado reconoció que había llevado a cabo actividades utilizando recursos del PNUD que ayudaron al movimiento islamista.
El caso de Borsh se produjo poco después de que Mohammed al Halabi, empleado palestino de la organización internacional World Vision, fuera acusado de cargos similares, lo que generó duras críticas de funcionarios israelíes hacia los grupos humanitarios.
