Diversas asociaciones aseguran que muchos de sus cientes "no ven con buenos ojos" que ellos se abran al mercado cannábico.
Sin embargo, desde el Ejecutivo proyectan que con el tiempo el país se abrirá al consumo responsable de la planta.
El proyecto de regulación para la compra de marihuana en el país está en su primera etapa de implementación
La compra legal de marihuana en Uruguay, medida con vasta resonancia internacional y buque insignia del mandato del ex presidente José Mujica, arrancará con solo 50 farmacias del país adheridas al plan para su implementación.
Los motivos que exponen las organizaciones que representan a las farmacias que operan en Uruguay son que por un lado muchas farmacias del interior del país consideran que la venta de marihuana en sus establecimientos puede afectar a su imagen frente a los clientes con valores más tradicionales, dado que estos no ven con buenos ojos el dispendio de cannabis de forma legal.
Según dijo el presidente de la Asociación de Farmacias del Interior, Fermín Arguiñarena, hay muchos establecimientos "que no quieren ser los primeros" en vender marihuana y que en el interior de Uruguay, donde, según él, "la gente es más conservadora" y las poblaciones son más reducidas, hay "muchos clientes de toda la vida" que rechazan la comercialización legal de cannabis.
En cuanto a las farmacias que no se han adscrito por este motivo, Arguiñarena estima que una vez que comience la venta "seguro que más de uno se va a inscribir".
En segundo lugar, en el momento en el que finalizó el periodo de inscripción para la venta de marihuana había establecimientos que no cumplían con las condiciones exigidas en el ámbito sanitario o de seguridad, a pesar de tener intención de participar en el plan desde su inicio.
Inseguridad
Otro argumento que explicaría la baja adhesión al proyecto se encuentra en la inseguridad, un asunto que en los últimos años se ha convertido en una preocupación para la sociedad uruguaya.
Precisamente, uno de los argumentos del Gobierno para aprobar la ley que permite la compraventa legal de marihuana es la lucha contra el narcotráfico, aunque a la norma también se le ha dado una perspectiva de salud y de derechos.
Además, el Gobierno prevé que a medida que comience la venta legal en las farmacias, el número de establecimientos que participará irá en aumento.
En cuanto a los plazos, no concretados todavía, se espera que en un par de meses comience a comercializarse el cannabis legal en el país oriental.
