Papa Francisco: "Todos a veces sufrimos de ceguera interior"

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Autor: Cooperativa.cl

"Los fieles católicos tenemos, en ocasiones, comportamientos que no son cristianos", dijo ante 50 mil personas.

Papa Francisco:
 EFE

El papa argentino criticó a quienes se dedican a las "habladurías".

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El papa Francisco criticó este domingo a las personas que tienen un comportamiento "poco cristiano" y se dedican a las "habladurías", a quienes pidió dejar "el drama de la ceguera interior" para caminar hacia "la luz de Jesús" y evitar ese tipo de actuaciones, que "son pecado".

En el cuarto domingo de Cuaresma, el papa Francisco rezó el Ángelus frente a 50 mil personas en la plaza de San Pedro.

"Es un drama la ceguera interior que padecen muchas personas; que padecemos, porque todos a veces sufrimos de ceguera interior, y todos los fieles católicos tenemos, en ocasiones, comportamientos que no son cristianos, que son pecado", señaló el pontífice.

Francisco comentó que "nuestra vida, a veces, es igual a la de ese ciego que se abrió a la luz", haciendo referencia al pasaje del Evangelio en el que un ciego es sanado por Jesús y criticado por los fariseos.

"El milagro es contado por Juan en apenas dos pequeños versos, porque el evangelista no quiso poner el punto de atención sobre el milagro sino sobre lo que sucedería después, sobre la discusión que suscitaría", agregó.

El pontífice argentino narró que el ciego, una vez curado, comenzó a ser increpado por los fariseos incrédulos: "Finalmente, el ciego sanado consigue creer en Jesús y ésta es la mayor gracia que Cristo le concede. No solo la de devolverle la vista, sino hacerle creer en él que es la luz en el mundo", subrayó.

Según preconizó el obispo de Roma, "mientras el ciego se acerca a la luz, los fariseos, al contrario, se hunden cada vez más en la ceguera, en la ofuscación. Hacen de todo para negar la evidencia. Ponen en duda la identidad del hombre sanado, después niegan la acción divina y ponen como excusa que Dios no actúa los sábados", recordó.

A raíz de este pasaje del Evangelio, Francisco explicó a los fieles que "nuestra vida, a veces, es igual a la de ese ciego que se abrió a la luz" y criticó que, en ocasiones, las personas actúan como fariseos "juzgando desde el orgullo a los demás".

Tras veinte minutos de catequesis, el papa se despidió como suele hacer, deseando a los fieles un "buen almuerzo" y, en esta ocasión, les instó a leer en casa el capítulo nueve del Evangelio de Juan, que narra la historia del ciego curado, porque "les vendrá bien", dijo.

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