"Es importante que la Iglesia ayude a poner las inquietudes de los más sencillos sobre la mesa", dijo a Cooperativa Jaime Coiro.
El vocero de la Conferencia Episcopal ratificó la preocupación por "el tema de los pueblos originarios".
El pontífice visitará Chile el próximo año y es probable que realice actividades en la Región de La Araucanía.
El vocero de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, afirmó este sábado a Cooperativa que la visita que realizará el papa Francisco a Chile el próximo año servirá para dar "voz a los sin voz".
Coiro se reunió esta semana con la Presidenta Bachelet como miembro de la "comisión especial" que prepara la visita del papa, ocasión donde el presidente de la instancia, Cristián Contreras, dio a entender que el pontífice podría visitar la Región de La Araucanía.
En Chile "hay demandas sociales. La iglesia históricamente fue voz de los sin voz y, en este sentido, en una crisis de la legitimidad de las instituciones, en una crisis de las confianzas de los ciudadanos en sus representantes, es importante que la iglesia ayude a poner las inquietudes de los más sencillos sobre la mesa en la que se preparará la agenda del papa Francisco", dijo Coiro.
"Ésta es una sociedad donde hay excluidos, una sociedad donde hay personas vulneradas y vulnerables que no siempre están participando en la toma de decisiones", insistió el diácono, quien llamó a preguntarse "quiénes son los que quedan o siguen quedando fuera de la mesa en distintos ámbitos".
"No solamente hablamos del tema de las desigualdades escandalosas que ha denunciado la iglesia, también hablamos de grupos culturales, sexuales, sobre todo el tema de los pueblos originarios", remarcó el vocero.
Visita sin fecha
En cuanto a la programación de la visita y el trabajo de la preparación de ésta, Coiro indicó que "es una verdadera preocupación, porque estamos pre-ocupados".
"Todavía la visita oficialmente no existe, entonces, es bien complejo trabajar sobre una visita que es posible, que es eventual; que es muy factible, pero sobre la cual no tenemos mayores detalles ni fecha ni estimación de cantidad de días, sino más bien estamos trabajando con escenarios posibles", explicó, recordando que para "la gira que tiene prevista ahora realizar a Bolivia, Ecuador y Paraguay, recién con tres meses de antelación se ha confirmado la fecha y la cantidad de días que va a estar en cada país".
Señaló que la comisión encabezada por el obispo de Melipilla, Cristián Contreras, "ha comenzado a delinear un gran tiempo de escucha no sólo al interior de la Iglesia, sino a toda la sociedad civil sobre cómo quisiéramos que fuera esta visita del papa a Chile", la que sería un viaje que incluiría visitas a Uruguay y Argentina.
"¿Qué quisiéramos escuchar de Cristo a través de su vicario, de su mensajero, cuando venga a este país el próximo año con las demandas sociales, con la situación política, con la situación de la iglesia que estamos teniendo y que podríamos tener el próximo año?", explicó el vocero.
Violencia en las manifestaciones
Sobre los daños causados a la iglesia de la Gratitud Nacional tras la marcha convocada por la Confech el pasado jueves, el representante de la Conferencia Episcopal sostuvo que "nos preocupa que se agredan templos, capillas, la puerta de un santuario que es patrimonio, pero lo que nos preocupa primero y ante todo es cuando hay personas que han muerto en el contexto de manifestaciones, cuando hay personas uniformadas y civiles que han resultado heridas".
"Nosotros en la Conferencia Episcopal funcionamos habitualmente en la esquina de Alameda con Echaurren, donde concluyen estas marchas y donde empieza la violencia. Pensamos en cada uno de esos microempresarios que ocho o diez veces al año tienen que rehacer su vida", puntualizó.
En esa línea, cuestionó "de qué manera la violencia se nos enquista, de qué manera las autoridades, los responsables, los dirigentes sociales, también nosotros, nos hacemos cargo de una sociedad donde hay demandas legítimas, donde hay derechos ciudadanos, pero por otra parte, cómo ayudamos a cuidar el bien más precioso, que es la vida de las personas".
Credibilidad de la institución
En cuanto al reacercamiento de personas que se han distanciado de la Iglesia Católica que puede generar la visita del papa, el vocero aclaró que "los alejados no se fueron porque quisieron de la iglesia; mucha de esa responsabilidad es parte nuestra y mucho de ese distanciamiento es comprensible".
"Algo pasó con la iglesia, que de ser la voz de los sin voz, la buena samaritana que atendía a los vulnerados, la de la Vicaría de la Solidaridad, terminó siendo una de las instituciones de menor credibilidad en el país a consecuencia de los abusos", reflexionó.
En tal sentido, "a nosotros nos toca una tarea relevante y hemos venido haciéndola todos estos años de ayudar a reparar, ayudar a sanar estas heridas, primero no negarlas, reconocerlas, asumirlas con humildad, no ponernos como ejemplo".
