El objetivo, a juicio del Gobierno de Maduro, es "satisfacer puramente los intereses geopolíticos de la hegemonía estadounidense".
El Gobierno de Venezuela alertó del "resurgimiento de un nuevo Plan Cóndor" en la región al expresar su solidaridad con la administración de la brasileña Dilma Rousseff, quien hoy enfrenta una crisis que la tiene al borde del juicio político que podría llevarla a la destitución.
"Venezuela alerta sobre el resurgimiento de un nuevo Plan Cóndor en nuestra Región, que intenta, a través de formas no convencionales de guerra, derrocar los gobiernos progresistas, revolucionarios y de izquierda, que han atendido las necesidades postergadas de millones de habitantes en nuestra América, para satisfacer puramente los intereses geopolíticos de la hegemonía estadounidense".
Las declaraciones del Gobierno de Maduro se dieron con motivo de un nuevo aniversario del golpe de Estado ocurrido hace 52 años en Brasil y que derrocó entonces al presidente João Goulart, dando origen a una dictadura que se extendió hasta 1985.
En su comunicado, Venezuela reafirmó su "solidaridad con el gobierno de la Presidenta Dilma Russef y el pueblo de Brasil, en tan infausta fecha de su historia contemporánea, y hace un llamado a la defensa de la democracia e institucionalidad en esta nación suramericana frente a los factores antidemocráticos que amenazan nuevamente la vida republicana de este hermano país".
La crisis política en Brasil surge tras el trámite que inició la Cámara de Diputados para iniciar un juicio legislativo a partir de una denuncia de la oposición según la cual el Gobierno habría incurrido en un "crimen de responsabilidad" al, supuestamente, esconder elevadas deudas con los bancos públicos de sus últimos balances fiscales.
