La Cancilleríacomentó que dichos de EE.UU. están basados en "información falsa".
El gobierno tomará las "acciones necesarias" para la intervención estadounidense.
Los hechos de violencia continúan en Venezuela desde el 12 de febrero.
El gobierno de Venezuela rechazó las declaraciones de Barack Obama sobre la situación que se vive en el país, comentando que es una "nueva y grosera injerencia en los asuntos internos".
A través de un comunicado, la Cancillería señaló que "el Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela repudia tajantemente las declaraciones emitidas (...) por el Presidente de los Estados Unidos, Barack Obama".
El texto continúa remarcando que las declaraciones de Obama están basadas en "información falsa y aseveraciones sin fundamento", lamentando que se "siga agrediendo a un país libre y soberano de la América Latina y Caribeña, cuyas políticas (...) son el resultado de la voluntad popular expresada democráticamente".
La Cancillería acusó a Estados Unidos de apoyar y financiar a "los dirigentes opositores que promueven la violencia" y que el gobierno seguirá "tomando las acciones necesarias para impedir que agentes estadounidenses busquen implantar la violencia y la desestabilización".
Anteriormente, Barack Obama condenó la violencia en el país y le pidió a Nicolás Maduro "atender los reclamos legítimos", sin desviar la atención expulsando a diplomáticos estadounidenses con "falsas acusaciones".
