Ministra Sottovia encausó a los ex uniformados por los delitos de secuestros y homicidios calificados.
Se esperan las sentencias para el primer semestre de 2015.
15 vecinos de Isla de Maipo fueron secuestrados en 1973 y sus restos fueron hallados en 1978 en Lonquén.
La ministra de la Corte de Apelaciones de San Miguel, Adriana Sottovia, dictó acusación contra siete carabineros en retiro en el marco de la investigación por los secuestros y homicidios calificados de 15 vecinos de Isla de Maipo detenidos en octubre de 1973 y cuyos restos fueron inhumados ilegalmente y encontrados en 1979, en el caso conocido como los Hornos de Lonquén.
La magistrada determinó que los entonces efectivos de la tenencia de Carabineros de Isla de Maipo Pablo Ñancupil Raquileo, Marcelo Ivan Castro Mendoza, Juan José Villegas Navarro, Félix Sagredo Aravena, David Coliqueo Peralta, Justo Romo Peralta, Jacinto Torres González son responsables por distintos delitos de secuestro y homicidio.
De acuerdo a la investigación de la magistrada se logró determinar que "el día 7 de octubre de 1973, cuatro jóvenes que se encontraban en la plaza de Isla de Maipo fueron detenidos por Carabineros de la Tenencia de Isla de Maipo y trasladados a la misma, sin que se tuviera noticias de sus paraderos, hasta que por medio de una denuncia que conoció la Iglesia Católica a fines de 1978, se estableció que sus restos habían sido inhumados en los hornos de Lonquén, lográndose posteriormente la identificación de sólo tres de ellos".
"Ese mismo día, en horas de la noche, efectivos de Carabineros de la tenencia antes indicada, quienes se movilizaban en una camioneta de propiedad del dueño de la viña Nahuayan, detuvieron en sus respectivos domicilios a 11 personas pertenecientes a tres familias del sector, siendo éstos posteriormente trasladados a dicha tenencia, sin que sus familiares pudieran tener noticias de ellos, hasta que a raíz de la denuncia anónima que conoció la Iglesia Católica a fines de 1978, estableció que habían sido inhumados en los hornos de Lonquén, identificándose con posterioridad los restos de éstas once víctimas".
Las víctimas de este caso con Rodolfo Maureira Muñoz, Sergio Maureira Muñoz, Segundo Maureira Muñoz, José Manuel Maureira Muñoz, Sergio Maureira Lillo, Carlos Hernández Flores, Nélson Hernández Flores, Óscar Hernández Flores, Enrique Astudillo Álvarez, Omar Astudillo Rojas, Ramón Astudillo Rojas, Miguel Brant Benavente, Iván Ordoñez Lama, José Manuel Herrera Villegas, Manuel Navarro Salinas.
"Los vimos cuando entraron a nuestas casas"
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos de Paine, Sonia Carreño, dijo que lo más terrible ha sido encontrarse día a día con estos sujetos.
"Fueron casos demasiado grandes, y lo peor de todo es que los Carabineros, los civiles, unos se los estaba encontrando todo el tiempo. Uno los veía, uno los vio cuando entraron nuestras casas, porque a mí me allanaron los Carabineros en dos ocasiones antes que a mi marido se lo llevaran y desapareciera, fue terrible", dijo la dirigenta.
"Uno tuvo que tener una piel dura para poder soportar estar mirando a la gente que le hizo el daño, aunque sea tarde vale que los castiguen, es un escarmiento para el futuro", añadió Sonia Carreño.
El abogado querellante desde el inicio de esta causa, Nelson Caucoto, recordó que el hallazgo en los Hornos de Lonquén derivó en la orden quizá más siniestra de la dictadura.
"Era primera vez que se encontraban restos de detenidos desaparecidos, todavía se hablaba presuntos desaparecidos y aquí la tierra desde lo más profundo para señalar que allí se encontraban sepultados inhumanamente estas personas", dijo el abogado.
"También tiene un aspecto central en lo que significa la inauguración de la política de 'retiro de televisores' ordenadas por el general Pinochet, en el sentido de ordenar a todos los regimientos, cuarteles e instituciones de orden y seguridad de retirar los cuerpos sepultados en tierra para impedir otro Lonquén como pudo haber ocurrido", recalcó el jurista.
Tras esta etapa de investigación se procede al plenario donde las partes presentan los descargos, luego de lo cual la jueza quedará en condiciones de dictar sentencia probablemente el primer semestre de 2015.
