El plan contempla contar con más aeronaves y brigadas.
En el verano pasado más de 115 mil hectáreas se quemaron en la Región del Biobío.
El director regional de la Conaf en el Biobío, Sergio Valdés, detalló el plan que su organismo delineó para enfrentar una nueva temporada de incendios forestales, luego que en el verano pasado más de 115 mil hectáreas se quemaran en la región.
La estrategia presentada la tarde de este martes por Conaf ante la Comisión de Medio Ambiente del Gobierno Regional del Biobío contempla establecer una sede operativa de aeronaves en la Región, subiendo la disponibilidad de tres a 10.
"Siempre hemos tenido tres aeronaves en la Región y esperamos llegar a 10, entre helicópteros y aviones de prospección de dirección del combate, un BAe y helicópteros y aviones. También estamos propiciando más brigadas, por ejemplo, algunas brigadas nocturnas, que no teníamos", explicó Sergio Valdés.
En tanto Ángel Castro, presidente regional de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM) y alcalde de Santa Juana, una de las comunas más afectadas por los incendios forestales, valoró las medidas e invitó a supervisar las acciones de las empresas eléctricas para evitar futuros siniestros.
"Prácticamente no habían cordones de seguridad. Ahora a esto hay que sumarle, sin lugar a dudas, que hay que monitorear y exigir que las compañías eléctricas hagan también las limpiezas de fajas donde hay árboles que están tocando los tendidos eléctricos", comentó Castro.
"La solución es una alianza estratégica"
Por su parte Aimalec Benítez, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Consejo Regional (CORE), dijo que están dispuestos a financiar parte de la iniciativa en caso que Conaf no disponga de los medios necesarios.
"Estamos dispuestos a seguir financiando, pero la solución después del incendio no es solamente plantar un árbol, la solución es mayor. Aquí la solución es una alianza estratégica donde deben estar los grandes responsables, las empresas forestales", manifestó Benítez.
Entre los planes también está la construcción, antes del mes de octubre, de a lo menos 135 kilómetros de cortafuegos y el aumento de 25 a 35 brigadas, incluyendo a personal que permita operar maquinarias, especialidad que actualmente no existe.
