Isabel Allende aseguró que no corresponde por sus características que el Congreso Nacional opere de albergue.
Además indicó que sesiones deben seguir para poder despachar leyes que sean necesarias.
Allende recorrió los cerros porteños durante la mañana del domingo.
La presidenta del Senado, Isabel Allende (PS), desestimó darle importancia a los cuestionamientos que ha recibido desde la derecha y redes sociales tras desestimar habilitar como albergue las dependencias del Congreso Nacional, algo que expertos en seguridad y emergencias han avalado.
"No tiene ningún sentido hacer controversias, lo que menos tenemos que hacer todos en estos momentos. Debemos estar unidos y ayudando de la mejor manera. Todos (autoridades) me dijeron que son adecuados los gimnasios, colegios, incluso juntas de vecinos, lugares cerrados que realmente puedan proteger a las personas, con cocinas, colchonetas, donde se les pueda dar bien el alimento", explicó la senadora.
"No es que yo no quiera abrir el Congreso, sino que es lo más adecuado y que ayude mejor", agregó indicando que ya se instruyó organizar un centro de acopio además de una reunión de bancadas para generar ayuda.
La autoridad visitó durante la mañana del domingo las ruinas del cerro Las Cañas donde acompañó al ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, y al general director de Carabineros, Gustavo González, ocasión donde pudo apreciar un escenario que describió como "terrible".
Isabel Allende indicó de igual modo que ante las solicitudes para suspender las sesiones del parlamento esta semana, lo que corresponde al estamento es todo lo contrario.
"Lo primero que tiene que hacer el Congreso es funcionar", sostuvo describiendo que tanto el Senado como la Cámara han expresado su deseo de despachar cualquier proyecto que se genere para ir en ayuda de los damnificados, además del aporte personal de los parlamentarios.
