Son más de 25 los afectados.
La senadora Ximena Rincón (DC) advirtió que "muchos de ellos renunciaron a sus trabajos".
Rincón criticó que los alumnos, por un error que no es de su responsabilidad, hoy se encuentren en la incertidumbre.
Estudiantes que fueron marginados del concurso de becas de magíster de la Comisión Nacional de Investigación y Tecnológica (Conicyt) recurrieron a la Contraloría General de la República para que aclare el procedimiento que los dejó fuera de la selección de postulantes. Son más de 25 los afectados.
La senadora DC, Ximena Rincón, señaló que el contralor Ramiro Mendoza se comprometió a responder a la brevedad la presentación del grupo de alumnos que se adjudicó la beca y que, de un momento a otro, la entidad señaló que no recibirían el beneficio.
Rincón señaló que los jóvenes no han sido notificados formalmente de la no adjudicación de las becas: "Hoy tenemos un número de jóvenes indeterminados que no han podido materializar esta beca, pese a que se les comunicó vía correo electrónico y carta formal de que habían sido seleccionados, por lo tanto habían logrado esta beca".
Se trata de "una beca importante para ellos, importante como estudiantes, como profesionales. Muchos de ellos renunciaron a sus trabajos, porque no podían mantener las horas que tenían de trabajo para poder seguir el magíster y a la fecha no tienen una respuesta formal de Conicyt que les permita saber qué es lo que va a pasar con ellos", indicó.
Desde Conicyt se informó hace unas semanas que las bases del último concurso de becas de magíster nacional se rigieron por el Decreto 325/2012 del Ministerio de Educación, que consideraba como fuera de base a quienes no estaban en poder de su grado o título al cierre del concurso y aquéllos que ya eran alumnos regulares de algún programa de magíster.
Riesgo para la continuidad de los estudios
La senadora señaló que los jóvenes, que la acompañaron ayer a la Contraloría, ganaron legítimamente la beca a la que postularon y que, por un error que no es de su responsabilidad, hoy se encuentran en la incertidumbre.
María José Encina, en representación de los afectados, declaró que "los perjuicios como estudiantes ponen en juego la posibilidad de poder seguir estudiando nuestras carreras de magíster, lo que afecta en definitiva a nuestra forma de entender el servicio público".
"Nosotros renunciamos a nuestros trabajos, a nuestras horas de trabajo, para permanecer, porque Conicyt pide un mínimo de 22 horas de trabajo para poder firmar el convenio", comentó.
Los jóvenes entregaron una serie de antecedentes en las oficinas de la Contraloría y confían en que la situación sea resuelta favorablemente.
Cooperativa intentó conocer la versión de Conicyt, pero hasta el momento no la ha obtenido.
