La fundación cree que la mala utilización de los datos crea "una estrecha fotografía de la realidad educacional".
Critica que se haya convertido en un fin y no en un medio para mejorar la calidad.
Resultados del examen fueron dados a conocer este martes.
La fundación Elige Educar afirmó que la mala utilización de los datos obtenidos con la prueba Simce, cuyos resultados fueron dados a conocer este martes, muestra "una estrecha fotografía de la realidad educacional" en nuestro país y aboga porque haya cambios en la utilización de esta información.
A través de un comunicado de prensa la organización planteó que "creemos que dicho instrumento de evaluación puede aportar al sistema educativo. Sin
embargo, nos parece urgente cambiar la utilización que tiene hoy en día".
"Es necesario contar con mecanismos que evalúen las distintas realidades y procesos educativos, permitiéndonos visibilizar los problemas de segregación y de calidad que existen en nuestro sistema", agrega.
"El mal uso que se da a la información obtenida a través de esta medición -como la generación de rankings, por ejemplo- sólo nos permite conocer una estrecha fotografía de la realidad educativa, pues no considera aspectos relevantes de la realidad que existe al interior de cada aula: vulnerabilidad de los estudiantes, condiciones del ejercicio docente y proyecto educativo, entre otros", argumenta.
"Esta mala utilización ha trasformado al Simce en un elemento que somete a los profesores a un clima laboral que les impide desarrollar a cabalidad sus propuestas pedagógicas, y que los presiona a preparar a los estudiantes para las pruebas estandarizadas, dejando de lado el desarrollo de habilidades que no son medidas por este instrumento, o dando prioridad a ciertas asignaturas en desmedro de otras que no son evaluadas", dice Elige Educar.
"Esto claramente deriva de la errónea lectura que damos a los resultados Simce, que hoy se han alzado como el elemento principal para definir la 'calidad' de los colegios, de sus profesores e incluso determinar recursos asignados a las escuelas", expone.
"El Simce se ha vuelto hoy un fin en sí mismo y no un medio que sirva como herramienta para mejorar la gestión educativa y las practicas docentes", sentencia.
