Marta Matamala comentó en Cooperativa la protesta convocada para mañana contra la "represión extrema" de Carabineros.
Se realizará en plena Alameda a las 20:00 horas con la intención de que se sumen "los trabajadores".
La marcha de mañana comenzará en el Parque Bustamante y avanzará por la calzada sur de la Alameda hacia el poniente, hasta calle Echaurren.
Marta Matamala, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago y vocera de la Confederación de Estudiantes de Chile, aseguró este miércoles en Cooperativa que las últimas marchas convocadas por el movimiento han sido más masivas que las del recordado año 2011, bajo el Gobierno de Sebastián Piñera.
Matamala comentó en El Primer Café de Cooperativa la manifestación que se realizará mañana jueves -de manera inusual- a las 20:00 horas, y que fue inspirada por los casos de los estudiantes Rodrigo Avilés y Paulina Estay, quienes resultaron heridos el 21 de mayo en Valparaíso, en episodios atribuidos a la violencia policial.
"La marcha de mañana (jueves) tiene como objetivo condenar todos los actos de represión en los cuales, lamentablemente, nos hemos visto envueltos durante las últimas semanas (...) Queremos evitar estos episodios de represión extrema que se han visto", afirmó.
Según explicó, la propuesta de la Confech era realizar la manifestación a las 19:00: "la hora en la cual los trabajadores salen de sus trabajos, para poder sumar a los actores que no pueden marchar con nosotros a las 11:00 de la mañana".
Sin embargo, la Intendencia rechazó dicha opción apuntando a que se trataba de la "hora peak" y la marcha implicaba efectuar demasiados desvíos de tránsito.
La mayoría de las universidades están movilizadas
Consultada, en el mismo sentido, por los inconvenientes que puede provocar la movilización para ciudadanos y locatarios, respondió que las organizaciones estudiantiles evalúan "regularmente" las mejores opciones de manifestación, pero fundan sus decisiones en el apoyo mayoritario que expresa la población hacia sus demandas.
"Así como existen respuestas que son de incomprensión, también nosotros sabemos que este año sale más gente a la calle. Aquí no hay que perderse en (pensar) que nosotros no estamos siendo valorados por gran parte de nuestra propia población, porque las marchas de este año son incluso más convocantes que las del 2011, y hoy día tenemos asambleas (de estudiantes) más llenas discutiendo, y con mayor grado de movilización que el 2011", aseveró.
"Este año hemos convocado a muchas más personas (que el 2011)", insistió la dirigente: "Yo no sé cómo contarán Carabineros ni los sectores más conservadores del mundo político, honestamente, pero basta pasarse por una marcha un par de cuadras para ver que no hay espacio para avanzar, y a mí me parece que hoy día nosotros somos más convocantes no solamente porque están más llenas las cuadras, sino porque muchas universidades -la mayor parte- ya se están movilizando y solamente estamos esperando tener nuestro pliego de demandas para poder desplegarnos con mayor tranquilidad", sostuvo.
"El tacho de la basura"
La dirigente -que reemplazó recientemente en la vocería de la Confech al presidente de la FEUC, Ricardo Sande (gremialista)- afirmó además que el movimiento estudiantil mantiene la voluntad de dialogar con el Gobierno, pero sobre la base de una "agenda propia" y una incidencia real en el proceso de reforma.
"A lo largo de los años ha quedado claro que nosotros no sólo tenemos capacidad de diálogo, sino que además estamos muy interesados en tener capacidad de construir reformas mucho más profundas que las que se están llevando a cabo (...) Nosotros estamos teniendo hoy día reuniones con todos los actores que consideramos importantes y que tienen algo que decir, y en base a eso mismo queremos generar pliegos (de peticiones) que no abarquen únicamente el mundo universitario", explicó.
"Nosotros no es que tengamos poca intención de dialogar, pero si el diálogo va a ser como el del año pasado, donde se establecieron mesas y al final (el resultado) terminó en un archivador que no fue considerado en absoluto", eso es rechazado: "Hay que considerar que nosotros tenemos nuestra propia agenda y no podemos estar asistiendo a todo lo que nos digan para que después termine en el tacho de la basura", sentenció Matamala.
