Las intenciones de La Moneda de un "esfuerzo adicional" para apurar el tranco en materia legislativa generaron molestias entre los parlamentarios del oficialismo.
Por esta razón, los presidentes de la Cámara, Aldo Cornejo (DC), y del Senado, Isabel Allende (PS), se reunieron con los ministros de Interior, Rodrigo Peñailillo, y de la Segpres, Ximena Rincón.
A la salida de la cita, la senadora y candidata a la presidencia del Partido Socialista declaró que no hay necesidad de trabajar en febrero, pues con los ajustes realizados las sesiones son suficientes.
"Estamos convencidos que con los tiempos y con los plazos vamos a llegar perfectamente al 31 de enero, que es lo que nos interesa", indicó.
Mientras que el titular del Interior replicó que los tiempos calzan, sobre todo luego del acuerdo de unir las comisiones de Educación y Hacienda del Senado para apurar la reforma educacional, lo que no gustó a la Alianza.
El presidente de RN, Cristián Monckeberg, declaró que "eso es una obstinación que no tiene nombre, habla muy mal de un Gobierno que quiere imponer a rajatabla un proyecto y una reforma en materia de educación que todos esperan que haga de buena manera, pero aquí lo está haciendo de mala manera".
Mientras que el timonel de la UDI, Ernesto Silva, sostuvo que "vemos una falta de sintonía con la realidad muy grande y el Gobierno me parece que le tiene miedo a los papás y, por eso, quiere sacar una reforma educacional apurada, mal hecha, con rechazo ciudadano".
Fusión de comisiones de Educación y Hacienda
El ministro Peñailillo replicó que si bien están en su derecho, la prioridad del Gobierno es sacar adelante la reforma educacional.
"El acuerdo de trabajar de forma coordinada, unida, de facilitar por supuesto el trabajo legislativo es parte de los acuerdos amplios de la Nueva Mayoría. Ellos (la Alianza) están en su derecho, nosotros como Gobierno lo que queremos es que lo antes posible el país cuente con una educación de calidad, gratuita. Es un desafío en el cual estamos como Gobierno", manifestó.
En el oficialismo, a su vez, los parlamentarios defendieron la decisión de fusionar las comisiones de Hacienda y Educación en el Senado. Así lo afirmó el presidente de la instancia de Educación, Fulvio Rossi (PS), quien dijo que "aquí va a haber una cocina como con la reforma tributaria. Yo dije que aquí no va a haber cocina y si va a haber cocina, cocina americana con todos adentro y de cara a la ciudadanía".
Mientras que la diputada comunista Camila Vallejo sostuvo la importancia de que la denominada bancada estudiantil se sume al trabajo de comisiones: "Es una muy buena iniciativa que podamos establecer una mesa de trabajo común entre senadores y diputados de las comisiones de Educación respectivas de cada Cámara para trabajar en las indicaciones en particular y, así, como se nos acortó el tiempo en el tercer trámite, poder realmente preparar el camino a esa votación".
La votación en general de la reforma se hará el 9 de diciembre en la Cámara y en la sala del Senado el 16 de diciembre. Para las indicaciones quedaría un plazo de tres semanas hasta el 31 de diciembre.
