El hecho se registró en el colegio Domingo Santa María de Puerto Montt.
La docente aseguró que no tuvo la intención de agredir al niño.
Los hechos se registraron en el colegio Domingo Santa María.
Una profesora del colegio Domingo Santa María de Puerto Montt fue denunciada por un caso de violencia en contra de un niño de kinder, luego que le pusiera cinta adhesiva en la boca para impedir que siguiera hablando, dado que el menor, según dijo la docente, interrumpía su clase.
Así lo informó la dirección del establecimiento educacional en voz del director, Pablo Díaz, quien entregó los antecedentes del caso, señalando que la profesora fue desvinculada de forma inmediata de sus funciones, al considerar este hecho como grave.
El director afirmó que tomaron conocimiento de esta situación la mañana del pasado lunes.
"El día lunes por la mañana viene la madre de uno de los estudiantes del kinder a plantearnos que su hijo se manifestó un poco asustado y sorprendido al ver a su madre con una cinta adhesiva en la mano", manifestó el director.
"Al verla, el niño le pregunta a la madre '¿Por qué me vas a hacer eso?' La madre empieza a indagar y el niño dice que la tía le habría puesto una cinta adhesiva en la boca hace algunos días anteriores", añadió.
La versión de la docente es que no tuvo la intención de agredir al niño y que había sido un juego, no obstante la dirección del colegio y la madre del menor consideraron que se trata de un hecho grave, por lo que se le pidió que dejara el cargo.
"Obviamente ella nos da la versión que no tiene la intención de causar problema a los niños, pero también hay una visión de la madre y una visión de parte de la dirección y frente a eso nuestro deber principal es proteger al menor y debido al reconocimiento de ella de haber cometido esta falta, que es gravísima, nosotros la separamos de inmediato y de hecho ella no hizo clases el día lunes", agregó el director Pablo Díaz.
Sename mostró indignación
En tanto, desde el Sename, su directora regional, Pamela Soto, comentó que esta situación no puede volver a repetirse.
"Estamos indignados ante esta situación, creemos que es una aberración lo que acaba de suceder. Vamos a tomar todas las medidas para que ella no esté nunca más al cuidado de niños", afirmó.
Soto agregó que el hecho se derivó a la oficina de protección para tomar contacto con la familia y evaluar al niño y saber en qué condición se encuentra y dependiendo de ese análisis se tomarán las acciones pertinentes.
