Rigoberto Candia recibió tres disparos el pasado miércoles en Ollagüe.
El funcionario de 47 años falleció el pasado miércoles por las heridas de bala.
La autopsia al cuerpo del suboficial Rigoberto Candia, muerto el pasado miércoles en Ollagüe, mostró que el uniformado fue baleado a quemarropa, recibiendo un disparo en la cabeza que le produjo un traumatismo que causó su deceso.
Según el informe tanatológico, recibió además otro proyectil que le perforó el pulmón y un tercero en la zona de la garganta, publicó el portal Soy Chile.
Las autoridades ya detuvieron a un sujeto por este hecho, mientras que buscan a otro posible involucrado, el cual sería quien percutó los fatales disparos.
Según la hipótesis de la policía, el funcionario policial estaba patrullando la zona y acudió a fiscalizar a dos sujetos, presuntos burreros, quienes lo atacaron disparándole.
El suboficial conducía una camioneta particular y no un vehículo institucional, situación que también es investigada por Carabineros.
