"Permanezco en el Gobierno en la medida que la Presidenta lo determine", manifestó Aleuy.
El subsecretario remarcó que "no tengo condiciones, en el puesto que desempeño, de molestarme".
Aluey encabezó este viernes una reunión con representantes de la Intendencia Metropolitana, del Ministerio Público y de Carabineros por las armas en La Legua.
Un día después de retornar a sus funciones tras dos semanas de vacaciones, el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, descartó haber estado molesto con el Ejecutivo al momento de retirarse el pasado 3 de octubre y confirmó su continuidad en el Gobierno.
El descanso del militante PS concidió con la decisión de La Moneda recalificar las querellas en contra de los comuneros mapuche que estuvieron en huelga de hambre, decisión que justamente definió el fin de aquella protesta. La salida, así, provocó un periodo donde campearon las dudas y las especulaciones.
Esta tarde, el subsecretario encabezó una reunión por cerca de dos horas en el Palacio de La Moneda donde estuvieron presentes representantes de la Intendencia Metropolitana, del Ministerio Público y de Carabineros, para tratar la presencia de armas de fuego que atemorizan a los vecinos de la Población La Legua, en la comuna de San Joaquín.
Una vez finalizada la cita, fue consultado sobre su condición y su permanencia en el Gobierno, luego de las dudas en torno a su continuidad. Aleuy afirmó que no estaba molesto y que seguirá en su cargo hasta que la Presidenta Michelle Bachelet decida lo contrario.
"No tengo condiciones, en el puesto que desempeño, de molestarme. No tiene que ver con eso, tiene que ver con un periodo largo y una cantidad intensa de trabajo y, por lo tanto, requería tomar algunos días de vacaciones. Permanezco en el Gobierno en la medida que la Presidenta lo determine", enfatizó.
El subsecretario añadió que regresó de forma anticipada a sus funciones debido a que decidió tener días libres guardados para ocasiones futuras.
Debate sobre la prisión preventiva
Además, Aleuy se mostró a favor de reducir la prisión preventiva a seis meses y acortar los plazos de los procesos judiciales. Esto a raíz de las declaraciones que el abogado Hugo Dolmestch realizó a La Tercera, en donde aseguró que los procesos de investigación "debían ser de seis meses".
Los que se mostraron en desacuerdo de esta medida, fueron los fiscales, quienes a través de la presidenta de la Asociación Nacional de Fiscales del Ministerio Público de Chile, Trinidad Steinert, señalaron: "Vamos a quedar con una falencia en donde efectivamente cuando una persona que fue privada de libertad por principios tan importantes como lo que se considera un peligro para la seguridad de la sociedad, se vaya a alterar por el solo hecho del transcurso del tiempo. Cómo asociación no podemos estar de acuerdo".
Mientras que el presidente de la Asociación de Magistrados, Álvaro Flores, insistió en que el proceso judicial debe tener celeridad.
"Ese plazo es razonable, porque la prisión preventiva tiene que analizarse asociada al proceso. El proceso penal debe darse en términos de celeridad, entonces cumple fines procesales. Que la prisión se extienda más de un año, por ejemplo, es porque el proceso penal no está cumpliendo con su objetivo de ser más célere", sentenció.
La medida de reducir la prisión preventiva tendría como objetivo acortar los periodos efectivos de investigación y entregarle un proceso de celeridad a los peritajes.
