Este sábado se concretará en Estados Unidos el encuentro entre Juan Carlos Cruz y Charles Scicluna, donde el denunciante de Fernando Karadima entregará su testimonio al enviado especial del papa Francisco que investiga las acusaciones en contra del obispo de Osorno, Juan Barros.
El arzobispo de Malta iniciará de esta manera la serie de encuentros que tendrá con las personas que apuntan a Barros como encubridor de los abusos sexuales cometidos por el ex párroco de El Bosque.
La reunión tendrá lugar durante la mañana de este sábado en una parroquia en Nueva York, tras lo cual Scicluna se dirigirá a Chile a recoger testimonios de otras víctimas, entre ellos James Hamilton y Juan Andrés Murillo, además de reunirse con organizaciones como los Laicos de Osorno.
En conversación con Cooperativa, Cruz aseguró que llegará al encuentro confiado y esperanzado en el proceso que llevará a cabo Scicluna en este caso.
"Voy a testificar lo que yo sé de Juan Barros, lo que sé de Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela -otros obispos denunciados como encubridores- y el horror de Juan Barros y estos otros obispos que han encubierto abusos por tantos años. Me parece bien el hablar con monseñor Scicluna, porque esto es separado de los nefastos cardenales chilenos (Francisco Javier) Errázuriz y (Ricardo) Ezzati", manifestó.
El denunciante de Karadima manifestó que "Ezzati ayer estaba diciendo que ojalá la gente hablara con objetividad y no desde las heridas que los hacía hablar supongo que cosas que no son objetivas... Entonces, hasta el día de hoy amenazante".
"No es la actitud que hay que tener en una situación así. Entonces, yo veo en monseñor Scicluna a alguien absolutamente distinto a estos otros dos", manifestó.
En un comienzo, el obispo de Malta entrevistaría a Cruz a través de Skype, pero hubo un cambio de planes y decidió viajar a Estados Unidos, donde reside el denunciante de Karadima.
La decisión se tomó luego que se conociera una carta que Cruz le envió al papa en 2015 donde entregaba detalles de los abusos de Karadima y donde apuntaba a Barros como encubridor de los hechos, misiva que la Comisión Pontificia para la Protección de Menores confirmó que recibió Francisco ese año.
