El capellán del Hogar de Cristo, Pablo Walker, conversó con Lo Que Queda del Día sobre la nueva campaña de captación de socios para la fundación.
En la oportunidad, Walker resaltó que los más desposeídos no son algo "pasivo que el país tiene que administrar, tolerar, esconder o encomendárselo a alguna fundación; sino que hay una fuente incluso de inspiración, que está esperando ser descubierta. No solamente por que son aportantes, en el sentido de gratuidad y de festejo que no he visto en otros lugares o en el sentido de solidaridad sobrecogedor, con personas en situación de calle que no tienen nada y son capaces de decirte 'padre, siéntese acá, tomémonos un traguito y conversémos'".
"Están esperando ser necesarios para el país y no ser los desechables", añadió.
Al mismo resaltó que vale la pena ser socio del Hogar de Cristo por ser "cómplice de una causa. Eso consiste en tratarnos de otra manera, y tratar a las personas que sufren por su pobreza como auténticos iguales, superar nuestros clasismos, nuestros tratos asimétricos que son humillantes. No hay ninguna fundación en Chile que está destinada a esconder a los más pobres, sino que a reparar derechos".