La Iglesia Católica evaluará un cambio en su protocolo de abusos a fines de este mes y se abordará en la próxima asamblea plenaria, según confirmó el obispo auxiliar de Santiago, Cristián Roncagliolo.
"Siempre tenemos que ir mejorando también las formas cómo aplicamos los protocolos para que podamos colaborar de manera activa y proactiva con la justicia, en todo lo que se nos requiera", aseguró.
"Tenemos que cuidar que la persona que acuda a nosotros pueda resguardar siempre su identidad, pero al mismo tiempo hay un bien público que hay que cuidar. Nosotros tenemos que poner en conocimiento del Ministerio Público", agregó.
Actualmente, la Iglesia no tiene obligación legal de denunciar. En su instructivo solo dice que realicen investigaciones internas o canónicas y que sugieren a las víctimas llegar a la justicia civil.
Debido a esto, la Unidad de Cooperación Internacional de la Fiscalía Nacional está trabajando en una solicitud al Vaticano para tener acceso al llamado "informe Scicluna" y así saber si existen otras víctimas responsables que no estén en los registros del Ministerio Público.
Cuestionamientos a Ezzati
El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati dijo el pasado lunes que el protocolo de abusos sexuales de la Iglesia debe cambiarse y que las denuncias deben llegar inmediatamente al Ministerio Público.
"Que venga (Ricardo) Ezzati a estas alturas del partido, resulta vergonzoso. Pero viniendo de él, sabiendo el rol que ha tenido de encubrimientos de los abusos sexuales eclesiásticos en Chile, resulta lamentable", cuestionó el denunciante del caso Maristas, Jaime Concha.
"No le creemos, sabemos que lo está diciendo para limpiar imagen. No ha tenido ningún gesto de misericordia", agregó.
