Horacio Valenzuela negó una crisis por la baja del número de fieles.
"Es un momento de renovación", afirmó.
Horacio Valenzuela es uno de los cuatro obispos formados por el cura Fernando Karadima.
El obispo de Talca, Horacio Valenzuela, se refirió al fuerte descenso que tuvieron las cifras de católicos en Chile, indicando que la iglesia no está en crisis y sólo vive un momento de "renovación".
En declaraciones a Cooperativa, el sacerdote comentó las cifras de Latinobarómetro, que aseguran que la religión católica en Chile bajó 17 puntos porcentuales entre 1995 y 2014, mientras que los agnósticos aumentaron desde un ocho a 25 por ciento, ante lo cual descartó una crisis.
"Yo no creo que sea una crisis. Es un momento de renovación, de brotes de renovación. Jóvenes que dicen: 'Yo quiero seguir al Señor porque siento que aquí está Cristo y el Evangelio'", planteó, recordando que en el siglo XVI el culto perdió un tercio de sus fieles para luego renovarse.
La autoridad eclesiástica aclaró que si bien "nadie obliga a las personas a tener fe, se trata de una necesidad y no una obligación. Dios ni la iglesia ni nadie puede obligar a las personas a creer".
"Lo que nos produce cuando hay personas agnósticas, ateas, es que son personas buenas. Lo que siento es pena porque a Dios lo necesitamos, somos como peces que cuando salen del agua empiezan a morirse", ejemplificó el obispo diocesano.
Valenzuela agregó que no tener a Dios en el corazón involucra pena, por cuanto sin él "no se puede vivir".
"La iglesia permanecerá en el mundo hasta el fin de los tiempos", presagió el obispo talquino citando las santas escrituras y revalidando su análisis del momento que vive el catolicismo.
