En el Tribunal Oral en lo Penal de Curicó se está desarrollando el juicio contra Vanessa Pamela Trigari Torrejón, mujer de 29 años acusada de haber asesinado en agosto de 2015 a su hijastro Ángel Márquez Zapata, de cuatro, en la comuna de Molina.
El caso provocó impacto hace 12 meses debido a que el cadáver del niño fue hallado en pijama, envuelto con una toalla, al interior de una bolsa de basura en un sitio eriazo cercano al estadio municipal de Molina.
La primera jornada del juicio oral estuvo marcada por el testimonio de Trigari, quien -en medio de sollozos- aseguró que el autor del crimen fue un hijo suyo de 11 años llamado Lucas.
La imputada reconoció que fue un "error" haber intentado ocultar el cuerpo del pequeño Ángel, pero aseguró que lo hizo debido a que estaba "bloqueada" por el impacto de lo ocurrido.
Según su relato, el niño de 11 años mató a su hermanastro, ocultó el cuerpo en un bolso y lo puso bajo una cama. Luego de que le contó a ella lo supuestamente sucedido, "lo saco rápido del bolso, le empiezo a hablar, a moverlo y no reaccionaba. Lo llevo en brazos hacia el baño, le empiezo a sacar la ropa, doy el agua para meterle agua en la boca. No entendía bien qué estaba pasando", recordó Trigari.
"Tiro una toalla en el suelo, lo puse arriba de la toalla y cuando vi que no me respondía empecé a hacerle reanimación, dentro de lo que sé. En cuando le soplé la boca a él le empieza a salir espuma", dijo la mujer llorando.
Trigari sostiene que el niño de 11 años le sugirió el plan para ocultar el cadáver de su hermanastro. (Foto: Fiscalía)
"Tenía mucha rabia, le dije (a Lucas) que qué había pasado, qué había hecho, y él me decía: 'No sabía, mamita, discúlpame'. Me bloqueé, no atiné a hacer nada más, y él (Lucas) lo tomó en brazos y lo llevó a la pieza. En la misma toalla lo dejó en la pieza. Salieron mis (otros) hijos de la pieza y él seguía llorando, mi hijo, desesperado, me decía: 'Se murió el Ángel', y yo le decía que sí, pero no atiné a hacer nada. Hasta el día de hoy no me explico por qué", aseveró.
La acusada sostuvo ante el tribunal que fue el propio niño de 11 años quien le sugirió el plan para abandonar el cadáver en un sitio eriazo.
La Fiscalía del Maule pide presidio perpetuo calificado para Vanessa Trigari, a quien hace un año una jueza de Molina calificó como "una manipuladora de primer grado".
El juicio oral sigue adelante este martes y en él está declarando una ex pareja de la acusada:
