Luego de una mediación de organizaciones sociales, los internos llegaron a un acuerdo con Gendarmería.
Sus familiares dijeron estar conformes, pero mostraron desconfianza sobre el cumplimiento de los compromisos.
Casi tres días duró el paro realizado por unos 900 internos de Colina I, que rehusaban recibir alimentos y participar de todo tipo de actividades en protesta por lo que calificaban como "tratos vejatorios" a sus visitas por parte del personal de Gendarmería.
Luego de una mediación de organizaciones sociales, Gendarmería se comprometió a modificar las revisiones a las visitas, donde –acusaban los reos- mujeres, adolescentes e incluso niños eran obligados a exhibir sus partes íntimas; situación que se volvía aún más irritante por su contraste con el trato diferenciado que reciben los reos que cumplen condena por crímenes de lesa humanidad en el mismo recinto.
"Se conversó con la autoridad de Gendarmería, con los familiares, con la población penal, y se llegó a un acuerdo entre la población penal, las organizaciones sociales y Gendarmería de deponer esto", explicó el director del Observatorio Social Penitenciario, Galo Muñoz Veloso.
A partir de esto "se compromete que sí va a haber revisión táctil, pero (sólo) en ciertas y determinadas situaciones que tienen que ver con información que puedan tener los gendarmes respecto de visitas que vayan entrando elementos prohibidos. El resto (de las revisiones previas) tiene que ser realizado a través de todo el instrumental y los millones de pesos que ha gastado el Estado en esto; llámese la silla, llámese la paleta, lo que sea" agregó Muñoz.
"Que no sean palabras que se las lleva el viento"
La marcha blanca del acuerdo comenzará este mismo fin de semana y los familiares de los internos dijeron estar conformes, pero se mostraron suspicaces frente a su real cumplimiento.
"Queremos ver si se cumple la promesa que hicieron", declaró a Cooperativa una mujer, mientras que otra dijo esperar "que no sean palabras que se las lleva el viento", y que la protesta no motive "represalias los niños (internos) que están adentro" de Colina I.
Ante el acuerdo, la Corte Suprema suspendió la visita de la fiscal judicial, Lía Cabello, que en su informe sobre el estado de los recintos penitenciarios estableció que había espacio para la construcción de un venusterio en beneficio de la población penal.
