La directora Lorena Fries dijo que se sabía "que podía haber represalias".
El ministro de Justicia explicitó las medidas que se tomarán para intervenir el penal.
La abogada Fries afirmó que se trata de una situación "muy grave".
La directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Lorena Fries, anunció que el organismo se querellará por el nuevo caso de violencia contra un interno en la Cárcel de Rancagua.
Este jueves, la Brigada de Derechos Humanos de la PDI detuvo al subteniente de Gendarmería Maikel Arriagada Bravo, de 24 años, acusado por apremios ilegítimos contra un reo que debía declarar ante la Fiscalía en calidad de víctima por la golpiza sufrida por un grupo de reos durante agosto de 2013 en el citado penal.
Sobre este nuevo hecho, el fiscal Carlos Fuentes explicó que "el interno víctima señala que un teniente de Gendarmería lo llevó hacia un sector que los internos denominan el 'muro de los lamentos' y que en ese lugar lo habría insultado, porque iba a declarar en calidad de víctima en contra de los gendarmes que habían sido los agresores, y lo golpea con un bastón o con un palo, quedando con lesiones en su espalda".
"Es una situación muy grave. Nosotros vamos a presentar una querella", reaccionó Lorena Fries.
"Veníamos diciendo que podía haber represalias. No se tomaron todas las medidas para evitar que sucedieran esas represalias y hay que buscar responsabilidades. Creemos que todo da indicios de que no es una sola persona", apuntó la abogada.
Reacciona el Gobierno
Por su parte, el ministro de Justicia, José Antonio Gómez, detalló que el Gobierno tomará medidas ante los "hechos reiterados en el penal de Rancagua".
"Vamos a suspender al jefe de la unidad, incluyendo al subrogante, y vamos a hacer un cambio del (director) regional. Va el coronel Cristián Alvear", anunció Gómez.
El secretario de Estado añadió que Alvear "se va a hacer cargo de revisar procedimientos y qué es lo que sucede en ese penal en las condiciones del trabajo que está realizando Gendarmería".
"Con esto queremos ser claros, no hay para nosotros ninguna posibilidad de que se violenten los derechos humanos de los chilenos, cualquiera sea la condición en que estén", señaló el secretario de Estado.
