Fuertes vientos y marejadas complican el trabajo de emergencia.
Equipo especializado se mantendrá en la zona durante toda la labor de limpieza.
En la isla escasea el alimento por la cantidad de personas que se encuentran trabajando en el lugar.
Vientos sobre los 20 nudos y marejadas han complicado los trabajos de extracción del petróleo derramado por una de las dos embarcaciones que vararon el pasado viernes en un roquerío de la isla Alejandro Selkirk.
El crudo ha contaminado al menos una superficie de 2 kilómetros sobre el mar por lo que un buque de la Armada con personal especializado acudió al sector durante el fin de semana para controlar el derrame y absorber el combustible emanado.
En la isla hay un equipo dirigido por seremi de Medio Ambiente de Valparaíso, Tania Bertoglio, quien se contactó con el gobernador de Valparaíso, Omar Jara, para indicarle los trabajos que se realizan en la zona, sobre lo que el gobernador detalló que "ellos iban a estar presentes en toda la labor de trasvasije del combustible si es que se podía hacer, por las condiciones climáticas", señalando además que la labor implica la limpieza del "combustible entre las dos naves y tierra, porque esto se va a tener que hacer por tierra".
Mientras que "desde el punto de vista de los pescadores, su producción de langostas estaba completamente a salvo, no había ningún problema", sin embargo, "lo que está faltando son provisiones porque el número de personas que está en la isla Selkirk es bastante mayor y las provisiones son acotadas".
