Autoridades dieron a conocer las cifras de la gestión de episodios críticos que culminó este 31 de agosto remarcando el llamado "efecto partido".
Además hubo 28 alertas y 11 preemergencias, una reducción de 18 por ciento con respecto a 2015.
Este año se decretaron 28 alertas y 11 preemergencias.
Las autoridades dieron a conocer el balance del periodo de Gestión de Episodios Críticos, que rige en Santiago entre el 1 de abril y el 31 de agosto, remarcando el denominado "efecto partido", ya que las tres emergencias ambientales del año se registraron luego de partidos de la selección chilena en la Copa América Centenario.
Y es que las parrillas con asados durante estos cotejos afectaron de forma considerable la calidad del aire, aseguró el intendente Claudio Orrego.
"Las únicas tres emergencias ambientales que tuvimos en 2016 en Santiago fueron los días siguientes a un partido de 'La Roja', en consecuencia, si alguien tenía alguna duda del efecto partido, hoy día queda comprobado y es importante que la gente tome conciencia en el futuro", afirmó la autoridad regional.
Según el balance, este año se decretaron 28 alertas y 11 preemergencias, lo que implica una reducción del 18 por ciento de episodios críticos del aire respecto a 2015.
Además, se cursaron 4.307 infracciones por no respetar la restricción vehicular por episodios ambientales, números que se pretenden revertir en 2017 con el nuevo plan de descontaminación ambiental -que aún debe ser ratificado-, el cual contempla que los autos de 2012 y más antiguos tendrán restricción permanente durante la época de Gestión de Episodios Críticos.
"Una medida de restricción vehicular permanente para parte del parque del vehículos con convertidor catalítico de mayor antigüedad, donde va a estar afecto a la restricción los días que se definan del orden de más de 200 mil vehículos con convertidor catalítico diariamente", dijo el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier.
El secretario de Estado añadió que "estimamos que es una medida que permite disminuir las emisiones del orden de un siete por ciento de material particulado, pero fundamentalmente mejorar las condiciones de flujo vehicular".
No obstante, una de las medidas más significativas en la reducción de material particulado fino será la eliminación total de la calefacción a leña, decisión compleja de implementar, pero muy efectiva, según Patricio Pérez, experto en contaminación de la U. de Santiago.
"El hecho de suprimir las estufas a leña en toda la ciudad de Santiago y durante los episodios en el resto de la Región Metropolitana debería tener un impacto importante, sin embargo tengo mis dudas acerca del grado de acatamiento de la medida que pueda haber, sobre todo en los sectores de menos recursos", dijo Pérez.
"Si se acatara en un 100 por ciento (la medida) podría bajar en un 30 a 40 por ciento la contaminación en la ciudad de Santiago", añadió el especialista.
Estas medidas son parte del anteproyecto del plan de descontaminación ambiental para la Región Metropolitana que el Comité de Ministros deberá votar en el mes de septiembre con el objetivo que sean implementadas en abril de 2017.
