La polémica instalada en el Gobierno a raíz del rechazo al proyecto minero portuario Dominga se ha convertido en uno de los principales temas políticos de las últimas horas.
Tras guardar silencio durante una semana, el lunes el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, sacó la voz para criticar la decisión, cuadrándose con su par de Economía, Luis Felipe Céspedes, y con el subsecretario Alejandro Micco.
El martes fue el turno de la mismísima Presidenta Michelle Bachelet, quien sostuvo que "Chile necesita que la economía crezca, pero que el crecimiento vaya de la mano del cuidado del medio ambiente". Agregó que "hay gente que cree que si uno se preocupa del medioambiente ya la economía no va a poder seguir creciendo, y sí puede, sólo que hay que ponerse otros anteojos".
"Las dos almas siguen chocando"
Para el senador UDI Juan Antonio Coloma, se trató de "una sacada de piso no menor, relevante y pública, sin anestesia", de Bachelet al jefe de las finanzas públicas.
Para Coloma, quien integra la Comisión de Hacienda de la Cámara Alta, la controversia confirma la existencia de "dos almas" en el Gobierno, y "refleja que esas dos visiones completamente contrapuestas , que han chocado una y otra vez, siguen chocando".
Zaldívar: Que haya división no es bueno
El presidente del Senado, Andrés Zaldívar (DC), también consideró que se trata de una mala señal, que se agrava por el hecho de darse a sólo semanas de que comience la discusión del Presupuesto 2018, con el reajuste al sector público, y los debates en curso de las reforma de pensiones y educacional.
"Yo he sido crítico respecto de mi Gobierno. El que haya una visión dividida dentro del propio Gobierno -dos por un lado y dos por otro- no creo que sea bueno", dijo Zaldívar, en declaraciones recogidas por Cooperativa.
Walker: "Es un punto de inflexión"
Al tema se refirió, en entrevista con El Mercurio, el también senador DC Ignacio Walker, quien advirtió que "la inusual postura pública de la troika económica (Valdés, Micco, Céspedes) marca un virtual quiebre en el Gobierno" y "algo así jamás se había visto en los 27 años que van desde la recuperación de la democracia".
"Este es un punto de inflexión, y lo que se puede afirmar con toda certeza es que el statu quo ministerial no llega a marzo", presagió el ex timonel DC, quien recordó que "la Presidenta hizo un cambio de gabinete muy radical en 2015: designó en Interior a Jorge Burgos, que ya renunció, y a Rodrigo Valdés de ministro de Hacienda se le ve muy a contrapelo frente a la situación que se está produciendo permanentemente en torno a las reglas del juego claras y estables, que son la base de la inversión y el crecimiento".
Justamente ayer, por la tarde, se refirió al tema el ex ministro Burgos, quien tuiteó un decidor: "Aguante Rodrigo Valdés".
"Sin Valdés el desastre hubiera sido mayor"
La discusión también es comentada por los expertos y analistas políticos y económicos.
"Yo creo que la Presidenta se hará responsable de lo que acaba de hacer con el ministro de Hacienda, que es la persona que ha conducido con mayor seriedad a la coalición. Si no, el desastre hubiera sido mucho mayor", comentó el economista de la Universidad de Chile Alejandro Alarcón, quien afirma que el mercado respalda la señal que, en esta pasada, quiso dar Valdés.
Claudio Fuentes, cientista político de la UDP, cree que el caso Dominga va a entrampar la subida en la aprobación que venía anotando el Gobierno: "Nunca es positivo que se manifieste una tensión entre La Moneda y Hacienda, sobre todo cuando se estaba terminando un gobierno con alza en aprobación", reflexionó.
