Sergio Corrales afirmó que querer limpiar la bahía de Quintero es complejo, porque está expuesta a "agentes contaminantes".
Sergio Corrales, experto en materiales peligrosos, llamó a ENAP a mejorar los procedimientos relacionados con la descarga de petróleo.
El experto en materiales peligrosos e integrante de Greenpeace Sergio Corrales aseguró que ENAP debe revisar sus procedimientos para evitar la ocurrencia de un nuevo derrame de petróleo como el que afecta a la bahía de Quintero desde la semana pasada.
En conversación con Una Nueva Mañana, el experto aseveró que la limpieza de esa zona afectada y la recuperación completa de la flora y fauna puede tomar de 15 a 20 años.
"Los accidentes son accidentes y ocurren porque en general alguien equivocó algún procedimiento. Lo que habría que revisar es si los procedimientos destinados por ENAP para estos procesos como el transporte desde un barco a la refinería están correctos, revisar los estándares, revisar si el personal es el adecuado", indicó Corrales, debido a que el derrame se produjo luego que se cortara una conexión mientras se realizaba la descarga del hidrocarburo desde un barco a las bodegas de ENAP.
Corrales además reconoció que las marejadas podrían aumentar la contaminación en el sector, como temen los pescadores, pero aseveró que en esa zona, que cuenta con termoeléctricas, refinerías y fundiciones, y por lo tanto está altamente contaminada, se hace difícil limpiar la bahía.
"(Se pueden hacer) labores de limpieza, de contención para que la mancha no se expanda, la marejada efectivamente tiene consecuencias negativas en estas labores, y luego seguir limpiando, (aunque) querer limpiar la bahía de Quintero es bastante complejo, porque están expuesta a tantos agentes contaminantes que sería difícil distinguir", añadió.
Sobre la contaminación en ese sector, Sergio Corrales explicó los daños que causa el petróleo crudo en el medioambiente.
"El petróleo crudo libera contaminantes orgánicos volátiles, pero además tiene metales pesados, como níquel, cobre que se van al fondo y además de otros químicos fuertes", añadió.
"La mayoría de las especies marinas, en el caso de las aves, en general la mancha les llama la atención, lo que hace que su cuerpo quede expuesto al petróleo. En el caso de los peces algunos consumen, algunos mueren y los que no mueren generan contaminación al interior de sus cuerpos, contaminación que es la que podríamos terminar consumiendo nosotros si esos peces fueran pescados", concluyó.
