El documento fue elaborado por la Fundación Jaime Guzmán.
Las falencias en el Censo de 2012 llevaron a realizar un nuevo estudio este año.
Un informe elaborado por la Fundación Jaime Guzmán que comparó el Censo de 2017 con el de 2012, encabezado por el Gobierno de Sebastián Piñera, aseguró que el primero contiene falencias similares a las que tuvo el segundo y que obligaron a realizar el estudio de forma abreviada en abril de este año.
Según el documento, las tasas de omisión de ambos procesos son "equivalentes" señalando que la cobertura de hogares en el proceso 2017 -que fue fijada en 98,98 por ciento- se calculó "comparando el stock de viviendas censadas con el stock de viviendas del Precenso, realizado nueve meses antes que el Censo 2017".
Añade que si se actualiza el número de viviendas, "cuando se corrige este error, la tasa de omisión resulta ser 2,84 por ciento en vez del 1,02 por ciento implícito en las tasas de cobertura publicadas. Esta tasa de 2,84 por ciento es superior a la tasa de omisión de viviendas de 1,8 por ciento del Censo 2012", según publicó El Mercurio.
Asimismo, también se cuestiona en el informa la cifra total de personas censadas, que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) llega a 17.373.831, indicando que "la población proyectada por el INE para el año 2012 era de 17.382.005 personas. Es decir, en cinco años la población chilena habría disminuido en nueve mil personas. Esto lleva al absurdo de que sería mayor el número de fallecidos que el de nacimientos".
La Fundación Jaime Guzmán también apuntó al costo del Censo, ya que a pesar de ser "abreviado", se gastaron 50 mil millones de pesos, versus los 37 mil millones del estudio de 2012.
"Lo que se suponía sería un Censo bueno, resultó estar lleno de incertidumbres sobre las que el Gobierno no ha dado respuesta. Es tiempo de que comience a darlas", dijo el diputado Felipe Ward (UDI), quien junto a la diputada Paulina Núñez (RN), oficiaron al Ministerio de Economía y al INE.
