El sacerdote jesuita Felipe Berríos dijo a Cooperativa haberse "sorprendido" con las declaraciones del ex Presidente Sebastián Piñera llamando a endurecer la Ley de Inmigración en pos de combatir la criminalidad.
"Muchas de las bandas de delincuentes que hay en Chile, como las que clonan tarjetas, son de extranjeros. Es muy ingenuo y estúpido tener una política de migración que termina importando males como la delincuencia, el narcotráfico y el crimen organizado", dijo el ex Mandatario, palabras que desataron una serie de reacciones y llevaron a que la oposición lo comparara con Donald Trump.
"Tal vez esto apunta a un tipo de campaña. Yo creo que eso tendrá que explicarlo el mismo ex Presidente", dijo Berríos en conversación con Una Nueva Mañana.
"(Tales palabras) me sorprendieron. Yo siempre pienso bien de las personas y estoy seguro de que él las va a matizar, porque vistas así pueden generar una odiosidad que es muy peligrosa", alertó.
"Lo complicado es que está centrando el narcotráfico y la trata de blancas sólo en los inmigrantes, como que ellos son los que lo producen. O sea que antes de que llegaran estos inmigrantes de ahora último, ¿no había en Chile narcotráfico? ¿No había delincuencia? ¿La importaron los inmigrantes? No pues", argumentó.
Berríos planteó, "con mucha humildad", que "al discurso del ex Presidente le falta pulir esa parte, porque eso da la impresión de que son los inmigrantes los que nos han traído la droga, las colusiones, los robos, el no pago de boletas; nos han traído todos los problemas que tenemos y no ha sido así".
También "da la sensación de que entran los inmigrantes y no se les fiscaliza nada, que hacen lo que quieren y están al margen de la ley. Eso no es así", reiteró.
Sospecha injusta
Berríos -que recientemente fue visitado por Piñera en Antofagasta, donde reside actualmente- advirtió que "cuando tú empiezas a decir esas cosas vas creando una sensación y un prejuicio que después se hace realidad: la gente mira con sospecha al inmigrante".
"Uno va creando una atmósfera donde al inmigrante –sobre todo si es latinoamericano, si es de piel oscura, si es colombiano o tiene rasgos indígenas- lo miramos con sospecha y creemos que son traficantes, que son sicarios, y eso no sólo no es verdad, sino que es injusto", indicó.
"Nosotros tenemos que combatir los prejuicios y las sospechas (sobre los inmigrantes) y no incentivarlas (...) El mismo ex Presidente Piñera, cuando estuvo en su niñez viviendo en Bélgica –porque el papá era embajador- tiene que haber visto que lo discriminaban por ser latino", comentó el religioso.
"Es la mejor gente"
Berríos contó a Cooperativa que está "viviendo en un campamento donde el 90 y tanto por ciento son migrantes" y se mueve "en todos los campamentos de Antofagasta, donde más del 80 por ciento son inmigrantes".
"Es gente trabajadora, que se levanta todos días tempranísimo a trabajar, es gente que está tratando de mandar plata a parte de su familia que dejó en su país, es gente que no tiene redes de contacto; o sea, es mucho más difícil y muchas veces en el arriendo les cobran más caro por ser extranjeros o no les hacen contrato", relató.
Desde Antofagasta, donde vive en un campamento con inmigrantes, Berríos sostuvo que "es injusto" sembrar prejuicios y sospechas sobre los extranjeros. (Foto: Agencia UNO)
"Es gente que viene a trabajar, lo cual no quita –sería ingenuo pensarlo- que no hay alguno que hace alguna fechoría o delinque, pero la gran mayoría de ellos es gente que viene a trabajar, que quiere que sus hijos echen raíces en Chile (...) Qué se yo, en un campamento de 100 familias habrá tres o cuatro que son frescos, y la mayoría de las veces hay chilenos metidos", afirmó.
El sacerdote indicó, más aun, que "la gente que viene (como inmigrante) es la mejor. Otros se quedan (en sus países), pero los que tienen la audacia de dejar su familia y lanzarse a la aventura son los más capaces, los más emprendedores (...) Son gente que nos va a enriquecer en todos los sentidos".
Por otro lado, "mientras más complicaciones uno pone" para la inmigración legal, "lo único que consigue –es lo que se ha estudiado- es apoyar a las mafias, (...) que agarran a estas personas, las explotan y abusan de ellas".
