Más de doscientos fueron los estudiantes migrantes que durante el periodo de admisión 2017 quedaron fuera de la gratuidad universitaria en primera instancia, a pesar de cumplir con los requisitos para que esto no ocurriera, sólo por el hecho de no tener la visa de Permanencia Definitiva en el país.
Si bien 170 de estos 224 casos lograron tramitar su visa en tiempo record gracias a la apelación, desde el Movimiento de Acción Migrante, el Servicio Jesuita a Migrantes y la Mesa Intercultural de Antofagasta dirigieron una carta a las autoridades del Mineduc a fin de que en el proceso de admisión 2018 no ocurra lo mismo.
"Hoy podría suceder que un chico o chica con excelentes notas, habiendo cumplido con la asistencia exigida para ser promovido y habiendo cursado la enseñanza media en Chile, se vea privado de ejercer un derecho que se asigna de acuerdo a un criterio socioeconómico, sólo por el hecho de ser extranjero e hijo de padres en situación migratoria irregular", acusan las organizaciones.
Esta situación resulta anómala dado que, plantean, "es el Estado el que les ha fallado a estos jóvenes al haber incumplido todos los Convenios Internacionales que obligan a Chile a proteger a todos los niños por igual, al haber dejado a este grupo en una situación de vulnerabilidad mayor que aquellos que son hijos de migrantes regulares".
Además, las fundaciones añadieron que hasta antes de la nueva Visa Temporaria para menores de edad que anunció la Presidenta el 27 de Julio, la situación migratoria de los hijos estaba supeditada a la situación migratoria de los padres.
Debido a esto, los niños podían tener toda su escolaridad una visa de estudiante que no les permitía pasar a Definitiva, requisito excluyente para optar a gratuidad y cualquier beneficio del MINEDUC para estudiar sin endeudarse.
"Si bien la nueva visa temporaria permitirá que niños que son hijos de personas en situación migratoria irregular, opten a una visa temporaria que, al igual que las que ya existen, luego de 2 años pasa a definitiva, no sirve de nada a aquellos estudiantes que hoy están en cuarto medio y tampoco servirá para la generación que sigue", señalaron los firmantes.
Iglesia pide énfasis en integración
Al mediodía de este domingo, en la Parroquia Nuestra Señora de Pompeya (Parroquia Latinoamericana), Providencia, la Iglesia Católica celebró en Santiago -y en todas las parroquias de Chile- la misa de agradecimiento a los migrantes de la Tierra, ceremonia que se llenó de los colores del Cono Sur.
En la instancia, el arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati -quien dirigió la misa-, llamó a mejorar las leyes migratorias para que le permitan a los extranjeros "defenderse" en un buen "marco jurídico" en el país.
"Es muy importante que podamos tomar la defensa necesaria de aquellos que llegando a nuestro país se ven oprimidos por situaciones injustas, y para eso es muy importante que las leyes del país se puedan desarrollar y dar el marco jurídico para que las personas que vienen puedan encontrar también en la ley la defensa que necesitan", explicó.
Asimismo, el presidente del Instituto Católico Chileno de Migración, monseñor Galo Fernández, aseguró que en la iglesia quieren que "el acento (del proyecto de ley de migraciones) estuviera puesto no en el control, sino en la integración".
"El querer controlar se ha transformado en una ingenuidad, porque cuando se ponen más barreras lo que se genera es más bien un incentivo a las redes de tráfico (de personas) o las ventas de contrato", apuntó.
