Los mismos internos habían solicitado que se les conmutaran sus penas de cárcel por la expulsión.
La mayor parte de los reos estaban condenados por delitos de narcotráfico.
Se espera que para agosto se haya expulsado a cerca de 200 ciudadanos extranjeros.
La Policía de Investigaciones (PDI) completó este domingo un operativo de alta seguridad que consistió en la expulsión de más de 60 presos extranjeros que se encontraban recluidos en cárceles de Arica, Iquique, Chañaral, Los Andes y Santiago.
Según el informe de Canal 13, entre los reos se encuentran en su mayoría ciudadanos bolivianos, peruanos y colombianos, gran parte de ellos condenados por infracciones a la Ley de Drogas.
Los ahora ex internos habían solicitado anteriormente que se les conmutaran sus penas de cárcel por la expulsión, propuesta que más tarde fue ordenada por Tribunales.
El jefe de Extranjería de la PDI, prefecto inspector Victor Lakada, explicó que el extenso operativo "marca un precedente por la cantidad (de internos), porque queremos un país seguro y una forma en que la PDI coopere para este país sea seguro es sacando a las personas que ya han cometido un delito y que no pueden permanecer en Chile".
En tanto, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, vinculó este proceso con la denominada política de "ordenar la casa" en materia de inmigración, que en sus palabras "significa que aquellos que quieren vivir en Chile y apoyar al país se queden y puedan regularizarse. Pero aquellos que vienen a delinquir nosotros no los queremos en nuestro país".
El secretario de Gobierno agregó que el Ejecutivo espera que a fines de julio o a principios de agosto se complete el proceso que comenzó este fin de semana con la expulsión de cerca de 200 ciudadanos extranjeros.
Los ex reos entregados este domingo quedaron en libertad en sus respectivos países una vez realizado el ingreso legal, pero no podrán regresar a Chile en 10 años.
