Francisco Sanhueza "reconoció culpa, pidió disculpas públicas por eso", sostuvo la empresa.
Familiares de las víctimas fatales exigen la "máxima pena" para el trabajador.
La Fiscalía argentina ordenó exámenes psiquiátricos a Sanhueza luego de que expresara intención de suicidarse.
La empresa TurBus admitió la responsabilidad del conductor Francisco Javier Sanhueza Sanhueza en la tragedia carretera que el sábado se produjo en Mendoza, Argentina, donde 19 personas resultaron fallecidas, entre ellas dos chilenas.
El trabajador permanece detenido en la 11ª Comisaría Luján de Cuyo, luego de ser imputado por la Fiscalía argentina por los delitos de homicidio simple con dolo eventual, lesiones gravísimas, lesiones graves y lesiones leves. Según la investigación, conducía a 101 kilómetros por hora en una zona donde la velocidad máxima permitida era de 40.
El gerente de Comunicaciones de TurBus, Victorino Gómez, señaló que, transcurridos ya varios días de la tragedia, la compañía ya tiene "una aproximación bastante más clara de lo sucedido, en términos de que él (Sanhueza) transgredió un límite de velocidad".
"Eso es lo que hemos podido recabar de acuerdo con la investigación que se lleva a cabo. Él reconoció culpa, pidió disculpas públicas por eso (en una entrevista con TVN) y nosotros lo que esperamos, como empresa, es que se llegue a un veredicto objetivo", señaló.
Amenaza de suicidio
"Lo que se nos aproxima ahora es que, como él mismo lo reconoce en su disculpa, hay un error humano", remarcó el ejecutivo, que anunció que al chofer "se le va a brindar, en su oportunidad, toda la contención sicológica, independiente de los resultados de la investigación y de la sentencia".
En la víspera se conoció que el fiscal Gustavo Pirrello ordenó exámenes siquiátricos a Sanhueza luego de que éste expresara intención de suicidarse.
El persecutor aún debe resolver el pedido de la defensa para que cumpla con la prisión preventiva en el Centro Transitorio de Detención y no en la Penitenciaría de Mendoza; lo anterior basado en tratados internacionales donde se exige que las personas procesadas no compartan el mismo lugar de reclusión con presos condenados.
Familiares de víctimas piden las máximas penas
La tragedia de Mendoza tuvo entre sus víctimas a dos personas de nacionalidad chilena: Macarena Gaete Carbajal, de 38 años, y Lucía Yévenes Márquez, de tres.
La pequeña fue velada el martes en la ciudad de Córdoba y durante esta jornada serán sus familiares. Macarena Gaete ya fue sepultada en el cementerio de Mendoza, hasta donde llegó Emmanuel, un sobrino, que dice aún no entender qué es lo que pasó ni haber recibido ayuda.
"Estamos todos mal todavía, bien no vamos a estar nunca... Por una persona (el chofer), ¿cuántas familias quedaron con una ausencia grande? Por lo menos creo que ya todos están descansando en paz", reflexionó el joven.
"Estamos con mucha bronca, que no se puede expresar con nadie, porque nadie da una respuesta", alegó el deudo.
Familiares de otras de las víctimas fatales exigen las máximas penas contra Sanhueza y que, de ser declarado culpable, cumpla su condena en Mendoza.
"Tengo bronca, porque dio la nota (a TVN) pidiendo disculpas, pero sus disculpas a nosotros no nos sirven de nada, porque no va a devolver la vida de 20 personas a las que mató", dijo una mujer.
"Yo no quiero que a este infeliz lo lleven a ningún siquiatra ni a ningún hospital. Él tiene que estar en la cárcel, como corresponde. Los 25 años (de condena que arriesga) se los tienen que dar por persona (fallecida)", analizó otra pariente, en declaraciones recogidas por el periodista Jean Claude Penjean, enviado especial de Cooperativa a Mendoza.
Para el próximo 3 de marzo a las 22:00 horas los familiares de las víctimas de la tragedia convocaron a una protesta frente a la sucursal de TurBus ubicada en el terminal de buses ubicado en Acceso Este con Avenida Videla, en la ciudad de Mendoza.
