El aparato fue encontrado un día antes por un obrero, que denunció el hecho ante Gendarmería.
Los guardias de la institución le dijeron que "se llevara eso de allí".
Tras el ninguneo de los gendarmes, el obrero dejó el aparato en el bandejón que divide Avenida Vicuña Mackenna entre oriente y poniente.
El artefacto explosivo encontrado el pasado 6 de noviembre en Vicuña Mackenna, junto a uno de los pilares que sostienen en altura a la Línea 5 del Metro, había sido descubierto en ese lugar el día anterior por un trabajador, quien supuestamente fue ignorado por personal de Gendarmería.
Según informa La Segunda, pasadas las 07:00 horas del 5 de noviembre, un obrero divisó un bolso junto a una de las murallas perimetrales de la Dirección Metropolitana de Gendarmería.
El hombre tomó el bolso y lo llevó a su trabajo. Al abrirlo, encontró un extintor con objetos adosados a él y se lo mostró al guardia de la obra.
El obrero "pensó que era una máquina como la que usan los electricistas, pero le dije que eso era una bomba y que se la llevara de acá", contó al diario el guardia, quien prefirió resguardar su nombre.
"De primera no quiso y me pidió que se la guardara, porque se la iba a llevar a la casa, pero después lo convencí y partió a Gendarmería a dar aviso", añadió.
Tras esto el obrero se dirigió a las oficinas de Gendarmería, donde los guardias le señalaron que "se llevara eso de allí", por lo que decidió dejar el bolso en el bandejón que divide Avenida Vicuña Mackenna entre oriente y poniente.
Versión oficial
La versión oficial difundida tras el operativo policial fue que un jardinero encontró el explosivo en la mañana del 6 de noviembre en el bandejón cercano a la Dirección Metropolitana de Gendarmería.
El jardinero dio aviso al personal de guardia, que se contactó con Carabineros para retirar el artefacto del lugar.
Johnny Fuentealba, jefe de obra de otra construcción cercana, comentó: "Yo supe que alguien encontró un bolso nuevo con un extintor con cables de cobre. Pero eso fue el día antes de que los carabineros llegaran acá a hacer el procedimiento".
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios Penitenciarios (Anfup), Pedro Hernández, dijo desconocer la situación y precisó que en casos como éste se debe llamar inmediatamente a Carabineros, "porque nosotros no estamos capacitados para desactivarlas (las bombas)".
El 7 de noviembre el Gobierno presentó una querella por Ley Antiterrorista por este caso.
