Presidenta del Centro de Padres relató el difícil encuentro con los progenitores del menor.
Negó que dentro del colegio tome fuerza la tesis del suicidio.
Amalia Bravo, presidenta del Centro de Padres del Internado Nacional Barros Arana (INBA) relató que el joven fallecido en dependencias del colegio había manifestado a sus padres la decisión de no seguir estudiando.
"(Los padres) habían comentado con el rector que el niño no quería seguir estudiando, pero no quería seguir estudiando en general, no que no quisiera seguir específicamente aquí, quería dedicarse a trabajar o algo así", señaló la apoderada del colegio.
Bravo contó a Una Nueva Mañana que durante la madrugada se reunió con la familia de Carlos Droguett, encuentro que relató como "muy difícil, poder consolar a los papás en una situación como esa... y desde luego le ofrecimos todo el apoyo, porque como papás estamos tremendamente shockeados".
"La mamá estaba muy shockeada, no atinaba ella más que a decir 'esto no es verdad, no lo puedo creer, esto es una pesadilla', y el papá muy callado, lloroso totalmente. Es una cosa que no es fácil", sostuvo la autoridad.
Bravo recordó al menor fallecido como "un chico bastante retraído, pero no por eso huraño, escéptico ni fuera de una convivencia social dentro de sus propias características. De hecho era un joven muy querido por los niños, no se podría pensar que este retraimiento generara algún tipo de reserva en el resto. Lo querían mucho y lo respetaban así", explicó.
La apoderada también descartó que dentro del internado se esté propagando la tesis de que la muerte de Droguett fue suicidio, porque "eso es demasiado aventurado".
"Hasta lo que a mí me consta, lo que se dijo aquí en el colegio -que estuvimos nosotros hasta las 04:00 de la mañana- cuando estuvo la PDI, el fiscal, estuvimos conversando con todos los alumnos internos, yo no escuché decir a nadie categóricamente 'esto es un suicidio' o que hubiera participación de terceros".
