Víctor Mellado invirtió con el ingeniero comercial la indemnización que recibió tras un grave accidente que le impide volver a trabajar.
Actualmente, Garay le adeuda 15 millones de pesos.
"Garay le parecía un persona confiable, porque lo veía en la tele, como le pasó a tanta gente", cuenta la abogada de Mellado, María Elena Santibáñez.
El caso de Víctor Mellado, quien depositó su confianza e invirtió en la firma de Rafael Garay, es -quizás- la víctima que más le debe pesar al ingeniero comercial, hoy en prisión preventiva tras ser reformalizado el jueves por los delitos de estafa reiterada y apropiación indebida.
Mellado trabajaba en una refinería cuando un día cayó a un recipiente con agua hirviendo y quedó con el 56 por ciento de su cuerpo quemado, producto de lo cual no podrá trabajar nunca más, publicó este domingo El Mercurio.
Tras eso, y luego de permanecer un mes en estado de coma y otro par hospitalizado, recibió una indemnización de parte de la empresa, con la que tiene que subsistir el resto de su vida. Por ello es que tomó una decisión: invertir una fracción de ese dinero en la firma de Garay Think & Co.
"Él la invirtió con Garay porque su hijo lo conocía desde que eran jóvenes. Eran de Concepción. Y le parecía un persona confiable, porque lo veía en la tele, como le pasó a tanta gente", recordó la abogada María Elena Santibáñez, de la clínica jurídica de la Universidad Católica, quien tras conocer la situación de Mellado se comprometió a defenderlo gratuitamente.
La legista prosigue relatando que el hijo de Mellado le contó a Garay del accidente de su papá, "y por eso es tan detestable lo que hace este sujeto, porque él (Garay) insiste en que haga el contacto con el papá para que invierta la plata de la indemnización con él".
Finalmente Mellado y Garay llegaron a un acuerdo y Víctor invirtió a un cierto plazo. Tiempo después, le pide al ingeniero comercial que le devuelva un poco de dinero, pues lo necesitaba para subsistir. Garay lo hizo.
No le guarda rencor a Garay
Luego, la víctima comenzó a invertir un poco más, y cuando en junio del año pasado Garay comienza a hablar de su cáncer y a cerrar sus empresas, Mellado le ruega que le devolviera más de su dinero. Durante un par de meses, Garay le fue retornando parte de su inversión, hasta septiembre, cuando dejó Chile y se fue a Rumania.
"O sea, le devolvió parte de esa estafa. Por eso yo, la verdad, tengo esperanza de que si a alguna de las víctimas les podría devolver, es a mi representado", dice Santibáñez.
"Yo sé que él (Garay) tiene una consideración especial con mi representado, porque sabe en la situación que está (...) Personas cercanas a él, los mismo defensores, me han indicado que a él le da bastante pena", sostiene.
La abogada asegura que Mellado, quien se mantiene con morfina por el dolor, no guarda rencor hacia Garay pese a los 15 millones de pesos que le adeuda, pues es "muy piadoso", y precisa que si el ingeniero comercial le pagara, "nos saldríamos del caso, porque mi representado no tiene otro interés que no sea recuperar la plata que le pasó".
