Abogado de la víctima solicitó las máximas penas para los dos imputados por el ataque.
La familia solicita 10 años de internación en régimen cerrado para el menor de edad detenido.
A casi una semana de haber sido quemado vivo al interior de una sucursal de Servipag en Hualpén, este martes, la familia del cajero Pablo Ramírez, quien continúa internado en la capital, presentó una querella contra los dos sujetos sindicados como los presuntos responsables del ataque.
La acción legal está dirigida por los delitos de robo calificado en grado de frustrado e incendio y fue presentada en el Juzgado de Garantía de Talcahuano.
El abogado de la familia, Enrique Hernández, explicó que se trata de ilícitos de altísima penalidad, "porque nosotros estimamos que existen agravantes, como por ejemplo la premeditación, la alevosía, el actuar en grupo o pandilla, el actuar sobre seguro".
Hernández remarcó que esto "nos lleva a pedir una pena para el menor de edad de 10 años de internación en régimen cerrado, que es la máxima penalidad que la ley penal adolescente permite y para el mayor de edad estamos pidiendo el presidio perpetuo calificado".
El profesional también anunció que recurrirán a la Corte de Apelaciones de Concepción, por la decisión de la justicia que dejó en libertad al menor de los imputados por esta causa y que actualmente se encuentra con medida cautelar por una detención posterior por otro delito.
