Pablo Longueira, líder histórico de la UDI, anunció este miércoles su renuncia al partido luego de las escandalosas revelaciones de prensa conocidas esta semana respecto de sus vínculos con SQM, por los que la Fiscalía –confirmó ayer- lo investiga por posible delito de cohecho hace dos meses.
El llamado "coronel" gremialista convocó a una conferencia de prensa para pronunciarse a las 16:00 horas sobre el tema en la sede de la UDI, ubicada en Suecia 286, en la comuna de Providencia.
Allí, en medio de aplausos de sus partidarios, anunció: "He resuelto renunciar a la militancia en mi partido para volver a postular a ella sólo cuando los tribunales de Justicia de mi país acrediten que no he cometido delito alguno".
"Es una decisión muy dolorosa de mi vida, pero la adopto porque sé que he actuado correctamente y porque tento fe profunda en que siempre se impone la verdad", aseguró, recordando su rol como uno de los fundadores de la colectividad y posteriormente como su presidente.
Con la dimisión "evito que mi presencia pueda usarse para afectar aún más a nuestro proyecto político", argumentó.
Momento crítico
Un reportaje publicado el lunes por Ciper dio a conocer que en el año 2010 la minera, a través de su gerente general, Patricio Contesse, y en el marco de la discusión de la ley de royalty que financiaría la reconstrucción, le envió al entonces senador Longueira la redacción de un artículo sobre invariabilidad tributaria que la beneficiaba a ella misma, el que después fue acogido por el Gobierno y aprobado de manera casi textual por el Congreso.
Más aún, Contesse envió a Longueira una "carta tipo" con los argumentos a favor de la modificación, dejando sólo en blanco el espacio para que el ex timonel escribiera los nombres de los destinatarios. La misiva escrita por SQM ya venía "firmada" con las palabras "Pablo Longueira".
Estos antecedentes se complementan con la información de los 730 millones de pesos que, según un informe encargado por la propia minera, fueron traspasados al entorno de Longueira entre los años 2009 y 2014; es decir, durante su periodo como senador, ministro de Economía, precandidato presidencial de la UDI, candidato presidencial de la Alianza e incluso posterior a su retiro de la vida política.
El "impacto público" de la información hizo que en la víspera, de manera inédita, el presidente de la UDI, Hernán Larraín, emplazara a Longueira a ofrecer "una explicación pública" respecto de los "delicados" hechos, subrayando que "el país la merece".
La polémica ha hecho también que varios personeros de Renovación Nacional, entre ellos el senador Manuel José Ossandón y la diputada Marcela Sabat, pongan en duda la continuidad de su partido en Chile Vamos.
"Soy un hombre honesto"
"Voy a demostrar que soy un hombre honesto", dijo en su conferencia de prensa Longueira, quien acusó una "impresionante y abrumadora descalificación pública" por parte de los medios de comunicación, a los que criticó por publicar "antecedentes parciales" de carpetas investigativas de manera "ilegal".
"Me han hecho un daño inmenso: a mí, a mi familia y a mi partido (...) Dedicaré toda mi voluntad y mi energía, lucharé con todas mis fuerzas para defender mi honor y demostrar mi inocencia; demostraré que nunca favorecí a ninguna empresa de manera indebida", sentenció el ex "coronel".
Partido destaca "actitud generosa y valiente"
Al término de la declaración de Longueira, en la misma sede del partido salió a hablar el secretario general de la colectividad, Guillermo Ramírez, quien destacó la actitud "generosa y valiente" de la dimisión.
"Fue una declaración pública muy sentida y como directiva de la UDI queremos hacer un reconocimiento a la trayectoria de Pablo Longueira en el partido", dijo Ramírez.
"Él fundó este partido, lo hizo crecer, lo apoyó, lo defendió siempre y ahora hizo un gesto muy acorde a lo que ha sido siempre su vida y su compromiso con el partido. Él hoy día manifestó que renuncia al partido porque mientras se lleve a cabo el proceso judicial él no quiere que el partido sufra las consecuencias de este tipo de acusaciones", sostuvo Ramírez.
Por su parte, el presidente de la colectividad, Hernán Larraín, indicó que "esto es una lección para que aquellos que sienten tener un derecho divino para juzgar a otros sin antecedentes tengan un grado de humildad y aprovechen de guardar silencio hasta que los tribunales hagan su trabajo".
"No podemos seguir en esta forma de linchamiento popular que se está instalando, alguien da una información respecto de una persona y de inmediato saltan los próceres de la verdad, dueños de la moral, con derecho divino a condenar al resto. Son a veces periodistas, son políticos, son académicos, son cualquier cosa, pero nadie tiene ese derecho", aseveró.
"Reconozco el gesto de Pablo Longueira al renunciar al partido, refleja su categoría humana", agregó.
El ex timonel del partido, Juan Antonio Coloma, planteó que "vi igual que los chilenos esta declaración y me pareció que era honesta, me pareció que era seria, me pareció que era valiente y lo que él dijo era muy importante, que se va a dedicar a revisar todas sus actuaciones en detalle para demostrar que jamás ha tenido otra lógica que optar por el bien del país".
