"Había un acuerdo transversal (...) habría que preguntarle al Frente Amplio por qué cambió su voto, esa es una cuestión que ellos tienen que despejar", dijo Marcos Barraza.
A pesar de lo anterior, acotó que "tenemos la capacidad de, teniendo precedentes de dificultades, de seguir trabajando, hay intereses superiores".
El constituyente comunista Marcos Barraza criticó al Frente Amplio de restarse a último momento de apoyar a la electa presidenta de la Convención, María Elisa Quinteros, pese a existir un acuerdo previo en la coalición de Apruebo Dignidad.
Con 78 votos, los justos y necesarios, y en la novena votación, finalmente Quinteros (Movimientos Sociales Constituyentes) logró ser electa la nueva presidenta del órgano constituyente, quien obtuvo el apoyo de todos los escaños reservados, más Independientes No Neutrales, el Partido Comunista y la Coordinadora Plurinacional.
Aun así, Barraza reveló en Lo Que Queda del Día que "había un acuerdo transversal en general de votar por María Luisa Quinteros, habría que preguntarle al Frente Amplio por qué cambió su voto, esa es una cuestión que ellos tienen que despejar ante la opinión pública".
"Nos sorprendimos, ciertamente", recalcó respecto al FA, quienes decidieron otorgar sus preferencias a Beatriz Sánchez.
Sin embargo, descartó roces al interior de la coalición, ya que -argumentó- "nosotros tenemos la capacidad de, teniendo precedentes de dificultades, de seguir trabajando, hay intereses superiores y los pueblos de Chile demandan esa capacidad de generar acuerdo pese a las desavenencias o las divergencias que pueden existir".
"En este caso en particular, a nosotros lo que nos pareció desde el inicio, es que habida ya transcurrido el orden de ocho votaciones, lo esperado era que la novena votación prevaleciera un sentido de unidad y transformación, y por eso nosotros como Chile Digno y Partido Comunista, concurrimos desde el inicio al apoyo de María Luisa Quinteros", agregó.
Y acotó que "otras fuerzas no lo hicieron, creo que no tuvieron la capacidad de leer la sensibilidad del momento".
Respecto a la elección de la vicepresidencia, Barraza aseguró que "estamos discutiendo", porque "hay que ver cuál es la fórmula más adecuada, pero uno siempre tiene que conversar con todos, nosotros no es que estemos quebrados con el Frente Amplio, de ninguna manera, si somos parte de la misma coalición, el Apruebo Dignidad".
Fernando Atria, convencional del Frente Amplio, reconoció que "hubo una desinteligencia en la primera votación que iba a ser en que cada colectivo iba a ir por separado y el acuerdo se posponía para la segunda elección. Ese fue el entendido en el que nosotros actuamos, pero nosotros apoyamos durante todo el día de ayer a las candidaturas de los movimientos sociales y entonces nosotros estábamos decididos a hacer una segunda votación que no llegó a ser y como no ocurrio, entonces se presta para malas interpretaciones".
Luciano Silva, constituyente independiente por cupo de Renovación Nacional, fue el único voto de la derecha a favor de Quinteros y explicó el por qué de su llamativa votación: "Fui a conversar con Marcos Barraza, con quien tengo una muy buena relación, porque pienso que se puede llegar a consensos con ellos, yo siempre he creído que aquí no tenemos que negarnos a conversar con nadie, y como tenemos esa buena relación con Marco, le dije: oye por qué no vemos la posibilidad de levantar a la Elisa Quinteros".
Silva, Barraza y Quinteros pertenecen a la Comisión de Ética, por lo que el constituyente oficialista expresó que al trabajar con la nueva presidenta de la Convención, la considera "una mujer decente, erigente, que sabe llevar al diálogo, y yo estoy seguro de que ella va a lograr los consensos".
A pesar de su idea de proponer a Quinteros durante la madrugada, no tuvo apoyo, no obstante, hoy se conversó y valoró que "en la primera lo logramos destrabar. Yo me alegro que haya sido con mi voto, me siento muy contento". Aun así, descartó dar un apoyo si es que a la vicepresidencia va alguien del Frente Amplio, porque, a su juicio, "es un despropósito, que no es lo que Chile está esperando, es una mala señal".
