El senador RN Alberto Espina, integrante del comando de Sebastián Piñera, afirmó que el "intervencionismo electoral" del Gobierno está teniendo como efecto un "amedrentamiento" de la población, que "con toda razón" teme "ser objeto de venganza" en caso de que no respalde la opción de Alejandro Guillier.
En entrevista con El Mostrador, Espina afirmó que "el Gobierno ha traspasado todos los límites legales, éticos y del juego limpio", y ha caído en "un abuso de poder incomensurable", dado que "los ministros, liderados por la ministra (vocera Paula) Narváez, se han transformado en brigadistas y alpinistas (sic) de la campaña de Alejandro Guillier".
"Los ciudadanos de clase media, las familias más humildes, saben el poder que tiene un ministro, un subsecretario, un intendente, un gobernador; de modo que es un claro acto de amedrentamiento el que se encuentren con una de estas autoridades que llaman abiertamente a votar por Guillier", reflexionó Espina.
El parlamentario agregó que "por supuesto que ese ciudadano siente -con toda razón- temor a expresar sus puntos de vista, porque no sabe si el día de mañana, por decir lo que piensa, puede ser objeto de venganza".
"Una cosa es que el Presidente defienda la obra de su Gobierno y otra cosa es que los ministros y los intendentes se transformen en activistas diarios. Incluso, la agenda de Guillier se construye sobre la base de actividades que realiza junto a funcionarios del Gobierno", alegó.
A Contraloría
En medio de estas acusaciones, representantes de Chile Vamos concurrieron hasta la Contraloría General de la República para pedir que investigue un episodio ocurrido en Rancagua.
El bloque opositor afirma que el fin de semana un grupo de funcionarios del Servicio de Atención Primaria de esa ciudad llegó hasta una feria, en horario laboral, a entregar panfletos en favor de Guillier.
"La Nueva Mayoría ha perdido todo el pudor con su intervencionismo electoral, (ya que) mientras hay pacientes esperando una atención de salud, mandan a los funcionarios a hacerle campaña (a Guillier) a una feria burdamente entregando folletos, incluso con el uniforme de enfermeros puesto", denunció el diputado UDI Javier Macaya.
"Es bien lamentable y traspasa todos los límites, y le hemos venido a pedir a la Contraloría General de la República que aplique todo el rigor de la ley. Aquí tenemos pruebas fotográficas, está el propio testimonio de los funcionarios que fueron afectados, porque fueron obligados por sus jefaturas", sostuvo Macaya.
Apuntan, además, a que en último tiempo se triplicaron las actividades de la Presidenta Michelle Bachelet junto al candidato oficialista; no obstante, desde La Moneda se defienden asegurando que ambos abanderados han sido invitados.
Desde el Gobierno, la vocera Paula Narváez aseveró que "entendemos que el Servicio de Salud de O'Higgins ya ha dado a conocer que el funcionario se encontraba fuera del horario de trabajo. sin embargo, ellos también han dispuesto el hacer un informe de auditoría respecto a la situación, para clarificar de manera lo más transparente posible esta situación".
"Nosotros hemos sido claros como gobierno que aquí lo que corresponde es cumplir la normativa y eso es que los funcionarios y las funcionarias públicas pueden hacer actividades de campaña fuera de sus horarios de trabajo y sin el uso de recursos públicos", agregó.
