"Entiendo que el minuto de silencio es para recordar a alguien que merece el respeto de todos", dijo el ex Presidente.
Participó este miércoles de una cumbre de inversionistas junto a los ex mandatarios Alan García y Felipe Calderón.
"Absolutamente inadecuado, porque ellos saben cuáles van a ser las reacciones de aquello", afirmó Lagos.
Este miércoles tuvo lugar el quinta versión de la "Cumbre de inversionistas" que organiza cada año Corpbanca, donde estuvieron participando tres ex presidentes de Perú, Alan García; de México, Felipe Calderón; y de Chile, Ricardo Lagos.
Tras el seminario "América Latina ¿Camino al Desarrollo?", el ex Presidente Lagos fue consultado por el homenaje con un minuto de silencio en la Cámara para Augusto Pinochet solicitado por diputados de la UDI al cumplirse este miércoles ocho años de su muerte, respondiendo que fue "inadecuado" y lo calificó de "provocación".
"Absolutamente inadecuado, porque ellos saben cuáles van a ser las reacciones de aquello. O sea, entiendo que el minuto de silencio es para recordar a alguien que merece el respeto de todos, no necesariamente tienen que pensar como aquel ni mucho menos", afirmó.
Lagos añadió que "la civilidad del Parlamento de Chile se ha caracterizado porque todos se han respetado unos a otros, de conservadores a comunistas, y estoy seguro que si mañana alguien pide un minuto de silencio Francisco Bulnes Sanfuentes o por Juan Antonio Coloma, el padre y el abuelo, obviamente que lo va a haber como igual si se hace por cualquier otro parte del Parlamento de Chile".
"Pero eso me parece casi una provocación", aseveró.
Además, en la cita se trataron distintos temas en relación a la economía, dando mayor énfasis -según señaló Lagos- a lo que debe realizar el Gobierno, indicando que no solo hay que preocuparse de redistribución que se tiene que hacer de los dineros que se puedan recaudar con la reforma tributaria, sino que también hay que poner énfasis en la inversión.
"La parte que no me gusta de la reforma tributaria es que la forma en que se hizo terminó en una negociación en la que nadie quedó contento y todos quedamos con un sabor amargo", puntualizó.
