El Gobierno le pidió al presidente del directorio que haga gestiones para normalizar las relaciones en el canal.
Los representantes de la oposición en el directorio acusan una operación política de Orrego.
Una semana difícil ha debido enfrentar el directorio de Televisión Nacional luego de que se conociera públicamente una auditoría, y eventuales irregularidades, al contrato del director ejecutivo de la señal pública, Jaime de Aguirre.
El canal de televisión vivió una verdadera lucha de poder entre los miembros del directorio que se dividieron en oposición y oficialismo al Gobierno. Sin embargo, cuando todo parecía arreglarse, la carta pública de Francisco Orrego -presidente del directorio- volvió a fojas cero todo lo logrado.
Y es que Orrego celebraba que se creara una comisión investigadora para que se revisara si efectivamente hubo irregularidades en el contrato de Jaime de Aguirre, situación que provocó que uno de los miembros de la oposición en el directorio, Antonio Leal (PPD), pidiera al Gobierno su renuncia por estar "fuera de control".
La carta, además, tuvo como consecuencia que la mañana de esa misma jornada fracasara la reunión de directorio por falta de quórum, debido a la ausencia de los representantes de la oposición.
Aquello encendió las alarmas en La Moneda, desde donde -según publica este domingo La Tercera- el mismo viernes dieron instrucciones a Orrego para que éste inicie "buenos oficios y dé señales" a los tres representantes de la oposición en el directorio -Máximo Pacheco, Antonio Leal y Francisco Frei-, y al mismo De Aguirre, para calmar las aguas y, en el contexto de la tensión actual, normalizar las relaciones al interior de la señal estatal.
De acuerdo a la auditoría realizada por Contraloría, a solicitud de Orrego, entre las condiciones del contrato de De Aguirre se contemplaba un sueldo base mensual de 18 millones de pesos, un bono por cumplimiento de metas de hasta cuatro sueldos brutos base mensual, además de viajes y una "indemnización especial" en caso que amerite, las cuales "no se informaron oportunamente al Comité Económico y al directorio".
Tras eso, la oposición acusó una operación política orquestada por Orrego (ex subsecretario de Minería en el primer Gobierno de Sebastián Piñera y cercano a la UDI), para sacar a De Aguirre, quien fue designado como director ejecutivo en diciembre de 2016 por el entonces presidente del directorio, Ricardo Solari (PS).
