El partido ha sufrido el corte de servicios básicos como agua y teléfono.
El aporte voluntario será a partir de ahora obligatorio para los militantes.
La directiva de Hernán Larraín tomará varias medidas para recaudar recursos.
Junto con el caso Penta y el financiamiento irregular de campañas políticas estallaron en la UDI los problemas de dinero para mantener la sede partidaria de calle Suecia, la cual ha sufrido el corte de servicios básicos como agua y teléfono.
Por ello, la nueva directiva presidida por el senador Hernán Larraín comenzará una serie de medidas para recaudar recursos y paliar las deudas, de hecho, este miércoles en un almuerzo extraordinario entre senadores y diputados será una de las materias a tratar.
No obstante, este jueves se desarrollará una reunión más importante, pues el secretario general de la tienda, Guillermo Ramírez, conversará con su antecesor, Javier Macaya, quien entregará una balance sobre el estado financiero en que se encuentra el partido.
"El jueves en la mañana nos vamos a juntar en la UDI para empezar a recabar la información y entender bien cual es el estado actual financiero del partido para trazar una estrategia de financiamiento que sea sustentable y transparente", dijo Ramírez.
"Una de las ideas que ha surgido es que, como la UDI a partir de la próxima elección sea un partido donde se vote un militante un voto, la idea es pedirle a los militantes que también participen aportando", añadió el secretario general gremialista.
Aporte obligatorio
Actualmente el aporte de los militantes es voluntario, pero se volverá obligatorio desde un mínimo de mil pesos, así que quien aporte tendrá derecho a voto en la elección de la próxima directiva.
Uno de los vicepresidentes de la tienda, el diputado David Sandoval, añadió que además habrá plataformas online y se agregará un banner de transparencia en el sitio de la colectividad para que todos accedan a la información.
"Transparentar toda la información de cómo se financia el partido, cual es su situación e incluso hacerlo a través de las redes. El financiamiento del partido es un problema que está preocupando a la nueva directiva y vamos a tener que realizar un ejercicio en que todos van a tener que ser copartícipes", manifestó.
De acuerdo a información entregada por fuentes gremialistas, la UDI desembolsa mensualmente entre 40 y 60 millones de pesos solo para mantener la sede partidaria, junto con lo cual se debe costear una deuda adquirida por otros gastos por un total de 500 millones de pesos con instituciones bancarias.
Macaya restó dramatismo a deudas
El ex presidente interino y actual vicepresidente, el diputado Javier Macaya, no quiso confirmar ni desmentir las cifras, pero le quitó dramatismo a la situación financiera del partido.
"El financiamiento de nuestro partido, además de lo que venga eventualmente por la vía del aporte público, va a tener que estar dado por el aporte de personas naturales. Creemos que ahí tiene que estar puesto el foco de nuestra acción".
"La directiva anterior ha partido un programa para incentivar y buscar entre los militantes el financiamiento permanente del partido, adicionalmente a lo que hacen los parlamentarios, pero no hay nada dramático ni alguna situación excepcional. La situación del partido no dista mucho de cómo ha estado durante otros cambios de directiva", sotuvo Macaya.
Actualmente la UDI se financia con aporte de senadores y diputados, voluntario de militantes, donaciones y aportes reservados. La anterior directiva planificó aumentar los aportes de los parlamentarios en ejercicio e implementar plataformas web de depósitos al partido, pero todo quedó en nada producto de la crisis interna.
