La economía y la reforma educacional "le pasan la cuenta" al Ejecutivo.
Revisa la encuesta de Cooperativa, Imaginaccion y la Universidad Central.
El 34,4 por ciento de los consultados estima que las reformas de Michelle Bachelet "afectan a la clase media".
La mitad de los chilenos cree que en 2015 la aprobación a la gestión del Gobierno de Michelle Bachelet caerá, mientras que el 19,8 por ciento considera que subirá, de acuerdo al sondeo de Cooperativa, Imaginacción y la Universidad Central.
Ante la consulta: "¿Qué cree usted va a ocurrir con la aprobación del gobierno el próximo año, 2015? ¿Va a subir, se mantendrá igual o va a bajar?", el 50,6 por ciento respondió que "va a bajar". En tanto, el 26,7 por ciento piensa que se mantendrá en los actuales niveles.
Al mirar las encuestas Adimark, Cadem y Universidad Diego Portales, que la semana pasada dieron cuenta de una baja en la aprobación del Ejecutivo, el 34,4 por ciento estima que es fruto de que "las reformas afectan a la clase media".
El 28,1 por ciento se siente identificado con la frase "es lógico que se produzca la baja porque desde un comienzo el plan de Gobierno era malo", mientras que el 18,8 por ciento cree que "la baja es normal para un Gobierno que gestiona reformas profundas".
Finalmente, el 15,8 por ciento está de acuerdo con que la Presidenta "no puso a la mejor gente en su equipo de trabajo".
Sobre estas cifras, el director de estudios de Imaginacción, Carlos Vergara, afirmó que "esto lo que indica, más que decir que esto va a ser a futuro, refuerza la idea de que hoy existe una percepción más bien negativa de cómo están ocurriendo las cosas".
"Tampoco se ve una señal de parte de la conducción del país, particularmente de los ejecutivos, que le indique a la gente que se están haciendo cosas concretas que pudieran dar resultados para que el próximo año sea mejor", dijo por su parte la decana de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Central, Juanita Rojas.
Economía y educación, los principales flancos
Sobre qué tema influye más en la caída de la aprobación, en pregunta cerrada, los encuestados respondieron:
En particular sobre la reforma educacional, el 77,5 por ciento reconoció que hace un año pensaba que el país necesitaba un cambio profundo en el área, pero dentro de este grupo sólo el 30,4% aprueba la forma en que se está implementando y el 63,8 por ciento no está de acuerdo con el camino elegido por La Moneda.
La encuesta se realizó el 8 de noviembre con 506 casos telefónicos, fijos y celulares, y tiene un margen de error de 4,3 por ciento, para un nivel de confianza de 95 por ciento.
"No conocemos el mapa completo de la reforma"
Para la decana de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Central, Juanita Rojas, el rechazo de 63 por ciento a la forma en que el Gobierno está llevando delante la reforma educacional se explica en el hecho de que -en general- no ha explicado en detalle la estructura de la iniciativa.
Por lo mismo, la gente no sabe para donde va más allá de la discusión sobre la coyuntura, según expresó Rojas: "Diría que ese es uno de los problemas fundamentales de esta reforma, no conocemos el mapa completo de la reforma ni a dónde apuntan cada una de las partes de ese mapa, qué objetivos y cuáles son los aspectos que van a mejorar o que son necesarios mejorar".
"La gente, por lo tanto, no lo entiende. Yo lo entiendo, si a mí me dijeran que eso es reforma educacional, yo diría no, ésta no es la reforma educacional que queríamos, pero eso no significa que no crea que haya que hacer una reforma educacional", comentó.
En esta misma línea, el director de estudios de Imaginacción, Carlos Vergara, apuntó que la gente aún no ve reflejada en los proyectos su aspiración de mejorar la calidad de la educación
"El centro del debate hoy no es cuánto aprenden, cómo se aprende, si están los profesores, si está la infraestructura, sino que el debate está en los arriendos, los no arriendos, etcétera, que también es importante pero que para mucha gente la calidad de la educación pública municipal está en primer lugar. Eso es lo que imaginaba y como todavía no lo ve, tiende más bien al desconcierto", aseveró.
