Se trata de un acuerdo entre el dueño de Silca, Hugo Silva, y el copropietario de Caval, Mauricio Valero, para una nueva venta del terreno.
Allí se establecen los montos que cada parte obtendría en una eventual nueva compraventa.
La revelación de este nuevo contrato podría complicar el panorama en el denominado "caso Caval".
Un nuevo capítulo sumó el polémico caso Caval, que derivó en la salida del hijo de la Presidenta Michelle Bachelet -Sebastián Dávalos- desde la Dirección Sociocultural de la Presidencia y que ha salpicado al Gobierno y a la propia Mandataria.
La revista Qué Pasa reveló este viernes la existencia de un segundo contrato que establece una nueva opción de negocios para Caval, la sociedad compuesta en partes iguales por la esposa de Dávalos, Natalia Compagnon y Mauricio Valero.
Según la publicación, Valero firmó en febrero pasado un contrato privado con el empresario Hugo Silva, dueño de Silca, la empresa que pagó 9.500 millones de pesos por los terrenos de Machalí, el mismo día en que se firmó la promesa de compraventa por los predios de la citada comuna y que habían sido adquiridos por Caval tras recibir un préstamo de 6.500 millones de pesos por parte del Banco de Chile.
Allí Silva le entregó a Inmobiliaria e Inversiones FVM, de propiedad de Mauricio Valero, la atribución exclusiva para que vuelva a vender a un tercero los mismos terrenos con sus respectivos derechos de agua, ya sea a un mismo comprador a distintos de forma simultánea.
La condición que se establecía allí era concretar la operación dentro de un año y por un monto no menor a 14.700 millones (unas 600 mil UF), mayor precio que se explicaba por el cambio de suelo que se esperaba para la zona, y que en estos momentos se encuentra paralizado luego de que estallara el caso Caval a inicios de febrero.
El documento deja establecidas además las ganancias. En esa línea, FVM obtendría el 26 por ciento, mientras que en el peor de los casos la ganancia para el socio de Compagnon sería de 1.300 millones de pesos más en 2015.
Además, el documento señala que "sólo podrá ceder el presente contrato a otra sociedad representada y controlada por Mauricio Guillermo Valero Illanes". Y la única sociedad aparte que posee Valero es precisamente Caval.
Durante ese plazo de un año la empresa de Hugo Silva se comprometía a "abstenerse" a realizar gestiones tendientes a la venta de los terrenos, pero a partir de 2016, el acuerdo permitía al empresario de O'Higgins gestionar la venta de los terrenos a través de otras empresas o incluso a través de Valero.
En caso de que se concretara esto último, la comisión bajaba a un 15 por ciento sobre la diferencia entre el precio que pagó Silva por los predios y el monto final de la operación.
