El 1 de febrero de este año, el Consejo Regional de Arica y Parinacota aprobó 1.700 millones de pesos para la adquisición de un angiógrafo (aparato de rayos X que permite obtener imágenes en tiempo real del sistema vascular) y la construcción de una unidad de hemodinamia para la atención de pacientes con afecciones cardiacas en el Hospital Doctor Juan Noé.
Pese a que la iniciativa debía concretarse antes de fin de año, todo el proyecto está en riesgo debido a que ninguna de las empresas postulantes a la licitación fue seleccionada. Este escenario obligaría a invertir los dineros en otras áreas.
Fueron tres los oferentes a la propuesta, que implicaba una inversión de 662 millones de pesos. Dos de éstos no pasaron la etapa de revisión técnica y la tercera presentó una oferta que superaba en cerca de 180 millones de pesos el presupuesto previsto, lo que llevó a desecharla.
"Lo peligroso de esto es que se retrasa todo el proceso, pero además tiene una segunda arista, que es administrativa y tiene que ver con que esos presupuestos estaban guardados para levantarlos el 2018. Por lo tanto, si no hay obra civil, no se puede comprar el angiógrafo y los dineros tendrán que redestinarse", explicó a Cooperativa el presidente del CORE, Gary Tapia.
Para la adquisición del angiógrafo fueron aprobados 1.124 millones de pesos y su compra ya había sido acordada con la empresa holandesa Royal Phillips. No obstante, dicho acuerdo no puede concretarse sin tener un espacio físico para la instalación del instrumento.
Grave falta de especialidades en Arica
La iniciativa nació como un requerimiento de la Agrupación de Cardiópatas Coronarios de Arica, quienes en octubre del 2017 solicitaron al Gobierno de entonces la compra e implementación de un angiógrafo. La máquina entrega imágenes en tiempo real del sistema vascular de los paciente, lo que permite realizar procedimientos terapéuticos enfocados a la corrección de obstrucciones a nivel endovascular.
El tesorero del organismo, Pedro Escobar, señaló a Cooperativa que Arica y Parinacota es la única región del país sin esta tecnología, de modo tal que quienes sufren un infarto son estabilizados en Arica, pero posteriormente trasladados a Antofagasta para un diagnóstico preciso.
"Una vez que los trombolizan en la UCI del Hospital de Arica, los pacientes son enviados a Santiago o a Antofagasta. Desde Antofagasta, retornan en bus, y una persona que sufre un infarto no puede viajar así, es muy peligroso. En el camino se le puede tapar una arteria nuevamente y fallecer", señaló Escobar.
"Aquí en Arica a la semana se infartan ocho personas. Hay personas que se mueren esperando el traslado. Había una persona que tuvo tres infartos estando hospitalizada. Como dirigentes tuvimos que hacer las gestiones para que lo manden a Santiago a hacerse un bypass... La salud pública en Arica está muy mala, y la privada también", enfatizó el dirigente.
Reunión de emergencia
Para el próximo martes fue convocada una reunión de emergencia entre los organismos de salud y los miembros del Gobierno Regional, con el fin de acelerar una nueva licitación que permita la construcción del pabellón de hemodinamia durante 2018.
"Esto lo vamos a plantear en el consejo del martes con la convocatoria de los cores, el Servicio de Salud, el Gobierno Regional. Vamos a verlo en una comisión de salud para ver cómo somos capaces de solucionar esto. Hay un par de ideas para solucionarlo administrativamente, pero tampoco podemos romper la Ley. Lo peor es que una tranca administrativa termina perjudicando la vida de las personas", lamentó Gary Tapia.
