El caso tiene "consecuencias nacionales", dijo a Cooperativa el profesor de la Universidad Católica Gustavo Lagos.
Apuntó que el derrumbe del tranque de relaves El Mauro tardaría "por lo menos 10 años".
Lagos cree que el caso Caimanes-Los Pelambres "no tiene salida".
El investigador del Centro de Estudios de la Minería y el Cobre Gustavo Lagos dijo a Cooperativa que un fallo adverso para la empresa Minera Los Pelambres en el conflicto que la enfrenta con la comunidad de Caimanes podría tener "consecuencias nacionales" y llevar a la paralización de "toda la inversión privada".
Lagos -que es también profesor de la Facultad de Ingeniería de Universidad Católica- comentó hoy en Una Nueva Mañana la decisión del Juzgado de Letras y Garantía de Los Vilos que ordenó a Los Pelambres demoler "total o parcialmente" el tranque de relaves El Mauro en cumplimiento de una sentencia emanada el 21 de octubre de 2014 de la Corte Suprema; decisión que la firma optó por apelar.
"Si, en definitiva, los tribunales chilenos ordenan destruir este tranque o trasladarlo, yo creo que se paraliza toda la inversión privada en minería en Chile, porque la inseguridad, la incerteza jurídica que introduce este caso es gigante", aseveró Lagos al destacar que "todas las grandes mineras tienen tranques de relaves y están afectas a este problema", que tildó de "muy complejo".
"La mina no puede seguir funcionando si no tiene un tranque de relaves. Por lo tanto, si el dictamen hay que aplicarlo en definitiva, hay que cerrar la mina, con todos los impactos económicos y laborales que ello tiene", dijo Lagos, recordando que según datos de la empresa, "el 60 por ciento de los habitantes de Caimanes trabaja en el tranque (en traslado de material), y muchos del resto prestan servicios a esas 700 personas que trabajan en el tranque".
Sin salida
Lagos dijo creer que el caso Caimanes-Los Pelambres "no tiene salida", porque "para derribar el tranque se necesita un estudio de impacto ambiental nuevo, porque es equivalente a un plan de cierre", y también requiere "que hayamos evacuado el material que haya ahí", lo que tardará "por lo menos 10 años".
Luego "hay que ponerlo en otro lugar, pero ¿en qué lugar?, porque Caimanes está relativamente cerca de la costa, entonces, entre Caimanes y la costa ya es difícil encontrar un lugar. A lo mejor más al norte hay otro lugar donde no haya una comunidad cercana; (...) Habría que trasladar el relave de ahí y hacer un estudio de impacto ambiental para colocar el tranque en el nuevo lugar", explicó.
"Ahora, si usted quiere devolver la arena, esa roca molida, a la cordillera, obviamente va a necesitar mucha agua... Puede utilizar el agua de mar entonces habría que hacer una planta de agua de mar y rebombearlo a la cordillera, pero ¿dónde se coloca en la cordillera? Tampoco hay lugar, porque si no se habría colocado ahí originalmente". El material "se podría colocar en el mar, pero eso también necesita un estudio de impacto ambiental y nunca se ha hecho en Chile, entonces, obviamente, esto no es simple, tampoco es barato", indicó.
Intereses económicos
En opinión del académico, "el juez (de Los Vilos) interpretó equivocadamente el fallo de la Corte Suprema", y detrás del conflicto hay tambiérn personas buscando beneficios económicos.
"Los Pelambres ha tenido muchos conflictos con diferentes personas en las comunidades, no solamente en Caimanes, sino también en Salamanca, y en definitiva lo que me queda claro es que, si bien ha habido problemas ambientales, también ha habido gente que está muy interesada en sacar beneficios económicos", sentenció.
