El Gobierno del Presidente Sebastián Piñera monitoreó la situación en terreno en la Región de Magallanes con un enviado especial, zona que esta semana vivió su tercer cambio de gabinete regional en menos de un año.
El Ministerio del Interior confirmó el martes la salida de la intendenta de la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, María Teresa Castañón, al igual que el gobernador de Magallanes, Nicolás Cogler, quienes fueron reemplazados en sus cargos por José Fernández y Homero Villegas, respectivamente.
Según explicó Castañón, presentó su renuncia para "no perjudicar" al Gobierno de Piñera y descartó que existiera una mala evaluación de su desempeño.
El enviado especial del Ejecutivo -un subsecretario cuya identidad se mantiene en reserva- estuvo encargado de traer todos los detalles al Presidente de la República, dando cuenta de rivalidades y muchos ajustes de cuenta internos entre el oficialismo en Magallanes, además de la falta de experiencia política.
En tanto, en La Moneda también se estudiaba la opción de cambiar a la intendenta de Arica y Parinacota, María Loreto Letelier, pero su buen desempeño -según las autoridades- en los efectos del invierno altiplánico habrían frenado su salida.
Molestia con el intendente Ulloa
También existe molestia en el Ejecutivo con el intendente del Biobío, Jorge Ulloa, tras el fallido toque de queda en la Provincia de Concepción, sumando al "encontrón" que protagonizó con el ministro del Interior, Andrés Chadwick, cuando éste le dijo "no me digai' lo que tengo que hacer" en una conferencia de prensa.
Si bien las autoridades desdramatizaron posteriormente el episodio, Ulloa es resistido dentro del oficialismo, principalmente en RN, desde donde lo acusan de personalismo extremo y de no tener cultura de coalición.
